Una serie de televisión estadounidense desarrollada por Maggie Friedman, protagonizada por Katherine Heigl y Sarah Chalke, basada en la novela del mismo nombre de la escritora Kristine Hannah.
“El Baile de las luciérnagas” (Firefly Lane) es una serie de televisión estadounidense que puede verse en la plataforma de Netflix, desde el 3 de febrero de 2021, desarrollada por Maggie Friedman, protagonizada por Katherine Heigl y Sarah Chalke, basada en la novela del mismo nombre de la escritora Kristine Hannah.
Es la historia de dos amigas que se conocen casi entrando en la adolescencia y continúan esta amistad através de los años, más de treinta, con mas tropiezos que momentos felices. Tully Hart llega a vivir a la casa de enfrente de Kate Mularkey y comienzan a compartir una relación con muchos secretos y un cariño entrañable.
Son dos jóvenes muy distintas cuyas diferencias llegan a expresarse con más profundidad a lo largo de los años. Sensibilidades diferentes. La vida las lleva por el mismo camino en su profesión (periodismo) pero el éxito las ubica en diferentes posiciones.
A lo largo de los 10 episodios que dura la serie, surgen varios temas que no llegan a ser trascendentes en sí mismos, pero sí en la suma de todos ellos, definiendo la personalidad de las dos amigas y las decisiones que van a tomar para transitar su camino en lo personal y en lo profesional.
Quizás lo que más me atrapó desde el comienzo es la estructura de la historia, los saltos temporales que en cada capítulo nos van llevando a tres momentos de la vida de las protagonistas: a los años 70’, plena adolescencia, a los 80’, la juventud, los amores y conflictos y la actual, (en la serie es aproximadamente el 2000). Estos saltos temporales son constantes, y los momentos vividos en las distintas épocas siempre tienen algo que los enlaza, una manera de mostrar el por qué de cada conflicto.
Cuando pregunté por la traducción del título, porque me parecía que no era tan literal, me hablaron de luciérnagas, el vuelo de fuego, el camino. Entonces me vino inmediatamente a la mente la calle donde viven Tully y Kate, de pequeñas, las noches estrelladas y las confidencias de las amigas. Pequeñas llamitas en la oscuridad, luces que se encienden y se apagan con un parpadeo. Un baile, literalmente, un baile de luces y sombras, donde hay madres hippies y bohemias, otras, amas de casa con grandes secretos, hermanos conflictivos yque danzan bajo un cielo atemporal.
Luciérnagas que muestran a una amiga brillar por sobre la otra, por momentos, para después apagarse entre los árboles, la inexplicable relación de amor y celos titilando de principio a fin.
Es una propuesta interesante desde la narración, te deja esperando otra temporada, no sólo por el capítulo final sino porque a lo largo de la historia siempre hay destellos de situaciones que esperan más desarrollo en sí mismas.
Una historia que te abre la piel para que entren los recuerdos, las luciérnagas de cada calle, de cada amiga de la infancia, de los chicos lindos que queríamos conquistar, las confidencias, la tristeza y las ganas, muchas veces de esconder a nuestros padres y a la vez, de amarlos con todos sus defectos y saber que somos ellos, en la oscuridad, en los parpadeos.