Liderada por La Nación, Clarín e Infobae, se despliega una gran campaña mediática que busca demonizar a los sindicatos y luchas obreras en un momento en el que crecen los conflictos contra los despidos y por salarios. Ocultan quiénes son los verdaderos responsables de la crisis. En Mayol, la empresa adeuda salarios y cargas sociales.
En pie de guerra. Ante la crisis, las grandes corporaciones mediáticas han montado por estas horas una suerte de cadena nacional contra las luchas de los trabajadores.
Al parecer, los responsables de la crisis no serían los gobiernos macristas o peronistas, ni el FMI, ni los bancos, ni los terratenientes, ni las privatizadas, ni ninguno de los grandes empresarios.
Si algo anda mal en este país, la "culpa" parece que la tienen los trabajadores y sus organizaciones que luchan para no perder su empleo o para que no siga retrocediendo su salario, en un marco en el que la pobreza ya alcanza a más del 40 % de la población.
Esa es la idea que buscan instalar los medios hegemónicos más concentrados, no solo desviando la atención respecto de los verdaderos responsables de la crisis, sino también buscando movilizar y crear el clima, con una campaña fascistoide, para la represión estatal o paraestatal contra las luchas.
El contexto está lejos de ser casual: como viene reflejando La Izquierda Diario, en las últimas semanas han crecido las luchas a lo largo y ancho del país, mostrando la disposición de quienes se plantan para no seguir perdiendo.
Esos conflictos, lejos de ser fáciles, tienen enemigos muy poderosos dispuestos a pelear, y esta campaña por parte de sectores tan concentrados lo confirma. El conflicto en Lácteos Mayol actúa como caso testigo para una campaña patronal contra todos aquellos que se pongan de pie para no pagar la crisis.
Las corporaciones mediáticas buscan por estas horas que todos nos conmovamos ante las lágrimas que el empresario Hugo Mayol dejó ver en un video que hizo difundir, en el que ataca como "lacras" y "mugres" a los dirigentes sindicales y trabajadores que reclaman en la puerta de su planta por sus derechos laborales y salarios.
Algo empiezan a lograr: ya parte de los habitantes de la localidad de Gobernador Udaondo, junto a representantes de las filiales cercanas de la Sociedad Rural, se concentró en el cruce de las rutas rutas 215 y 16 para apoyar a la patronal de Mayol.
Por eso es necesario denunciar esta campaña y rodear de solidaridad a todas las luchas.
El empresario había pedido en el video que “alguien le saque estas lacras de encima. Al parecer, con tanta emoción "se olvidó" de mencionar que adeuda salarios a los empleados o que su empresa no aporta las cargas sociales desde hace meses.
No importa. Para Infobae, La Nación, Clarín y otros medios las lágrimas son suficientes para buscar instalar la idea del "pobre patrón" que no puede continuar tranquilamente con su empresa por culpa de las demandas de los trabajadores.
Más aún: esta campaña busca, englobando todo en la misma bolsa, que cualquier pequeño comercio familiar, por ejemplo, se identifique con los intereses de los grandes empresarios, y apuntar todos juntos contra los trabajadores, en lugar de señalar a los grandes dueños nacionales y extranjeros que explotan, saquean y son los responsables de la decadencia nacional.
No es un caso aislado. Hace pocos días también Clarín y otros medios mostraron las "lágrimas" de Bernardo Fernández, otro "pobre" empresario que protestaba también ante un reclamo sindical. La emblemática lucha del frigorífico Arrebeef entra en este cuadro como una importante pelea que a veces estos medios presentan como "interna gremial", escondiendo la realidad.
Los grandes empresarios y sus medios se apoyan para esta campaña en el gran desprestigio de la burocracia sindical. Pero no hay que confundirse de bando: a esas cúpulas mafiosas de los gremios hay que derrotarlas con la lucha y autoroganización de los trabajadores, con asambleas y métodos democráticos para organizar las peleas y para recuperar las organizaciones para la lucha. Nunca de la mano de los grandes medios y los empresarios, que buscan debilitar los sindicatos para aumentar aún más la explotación en el marco de la crisis.