Recientemente, el Colectivo “Cartografías de la memoria” compartió un valioso estudio sobre el espacio urbano de Santiago entre los años 1970-1976, donde se desarrollaron experiencias trascendentales sobre el uso y disputa del espacio. A través de 9 mapas, este grupo de estudios interdisciplinarios recogen las memorias colectivas para representarlos cartográficamente en el mapa y que permiten visualizar acciones de los procesos socioespaciales.
Los realizadores de este proyecto son los arquitectos Rolando Durán, Alejandro Díaz, el historiador Jaime Navarrete y los investigadores Camila Espejo, Francisca Geisse, Francisco San Martin y Danitza Valenzuela.
A través de este ejercicio, grafican la ubicación de los cordones industriales como el espacio de producción, siendo estas formas de organización obrera que, ligadas a su territorio, buscaban solventar la escasez producto del boicot de la derecha al gobierno de la Unidad Popular. A través de estas formas organizativas, el control de la fábrica era bajo control obrero, con el sentido y la solidaridad de clase articulados.
También grafican las poblaciones y campamentos populares como los espacios de la reproducción, considerando que es en estos sectores donde el programa de la Unidad Popular era apoyado, y se generaron ricas experiencias de organización popular en búsqueda de construir un gobierno popular, estableciendo en un tercer mapa los espacios de la acción en donde trabajadores y pobladores intervienen.
En los demás mapas, se muestran espacios de la ciudad sobre cómo actúa el golpe de Estado y la posterior dictadura cívico-militar, en las cuales podemos ver los trayectos de los militares y los espacios de resistencia.
El proyecto habla sobre la “utopía” en relación al proyecto socialista derrotado entonces por el “terror” de la dictadura y sus violencias.
El estudio, también los llevó a interrogarse sobre los espacios de disputa en la actualidad, tomando como acontecimiento octubre del 2019, que los llevó a realizar un nuevo estudio, y que entre las reflexiones más fundamentales es comprender a Santiago como un espacio de disputa, donde pareciera tener un poder especial la memoria histórica que hace regresar a los mismos sitios que fueron íconos de protestas, como es el centro de Santiago con la Plaza Dignidad.
Revisa el estudio y los mapas pinchando aquí. |