En conferencia de prensa, el ministro de Seguridad de la provincia, Federico Massoni, utilizó los hechos del sábado para demonizar toda forma de protesta y atacar a quienes reclaman contra la minería contaminante y el ajuste provincial.
Este lunes por la mañana la Policía de Chubut anunció la detención de varias personas en el marco de una investigación por los hechos ocurrido el sábado pasado, en el marco de la visita del presidente Alberto Fernández a la localidad de Lago Puelo. En conferencia de prensa, el ministro de Seguridad provincial, Federico Massoni, informó que hubo seis allanamientos y se detuvo a cinco personas, entre ellas una menor de edad.
En su discurso el funcionario -ampliamente repudiado como represor por organizaciones sociales, gremiales y de derechos humanos de la provincia- lanzó una campaña de criminalización contra quienes se manifestaron el sábado pero haciéndola extensiva hacia quienes rechazan la política de ajuste de su gestión y el intento de avanzar en la minería contaminante.
Los hechos del sábado pasado se enmarcan aún en una situación de mucha confusión. Ese día, en el marco de la enorme bronca que existe en la población a raíz de las enormes pérdidas sufridas por los incendios y como consecuencia de las políticas del Gobierno se Arcioni, hubo personas que golpearon la camioneta donde viajaba Alberto Fernández.
En el lugar se encontraba, desde mucho antes, una patota de la Uocra, que responde políticamente al peronismo provincial. Esa patota había agredido a manifestantes que reclamaban contra las políticas pro-mineras de la gestión provincial. Hay que recordar que esas política cuentan con aval explícito del Poder Ejecutivo nacional.
Durante los hechos se pudo ver a policías de civil infiltrados. Las organizaciones ambientalistas presentes en la protesta denunciaron que estos infiltrados estuvieron ligados a los incidentes. Esos policías se movían en una camioneta Duster y cuando fueron identificados por los manifestantes, huyeron directamente. Este lunes por la mañana, Massoni confirmó que ese vehículo era era de la Policía y que había sido parte de un operativo de infiltración de civil.
La bronca contra el Gobierno de Arcioni es manifiesta desde hace tiempo. A lo largo de los últimos dos años ha llevado adelante múltiples políticas de ajuste, arrastrando atrasos permanentes en el pago de los salarios a los empleados públicos y docentes. De hecho, en este momento se adeudan tres meses de pagos a una porción significativa de los mismos.
Esa bronca se combina con el enorme rechazo social que existe hacia la minería contaminante. Un rechazo que se ha visto en las calles masivamente y que ha llevado al oficialismo provincial a postergar el intento de aprobar la zonificación minera.
Las detenciones de este lunes son funcionales a una campaña política de criminalización de la protesta social. Eso fue lo que dejó en claro el discurso de Massoni que ligó los hechos del sábado a las protestas que tuvieron lugares en los últimos años contra las políticas de ajuste y pro-mineras.
Desde las organizaciones sociales, políticas y ambientales, se rechazaron las detenciones y se exigió la liberación de las personas afectadas. Al mismo tiempo, se denunció esta campaña de criminalización de la protesta.
