Después de intentar dialogar con la patronal, y buscar mecanismos que destraben la situación, los trabajadores nucleados en el SUNTAM PESCA no encuentran respuestas.
Es que las patronales en su accionar mercantilista sólo buscan favorecerse de la situación, haciendo usufructo de las prebendas y beneficios que el Estado les da, poniendo de rehén al conjunto de la unidad trabajadora que integra el cuerpo pesquero.
Es así que el sector pesca viene sufriendo sistemáticamente de “lockout patronal”, que ya tiene larga data, como forma de extorsión a su función y a su fuente laboral.
Por esta razón debemos recordar que mediante este método en el año 2019 lograron sacar provecho, cuando se le fueron otorgadas exoneraciones y reducciones en el porcentaje de pago sobre los permisos de pesca. Al mismo tiempo se les otorgó también por parte del Estado, aplazamientos sobre los aportes jubilatorios bonificados. A cambio de esto ofrecieron una operatividad de la flota de 300 días por año. Cosa que no se cumplieron.
“De esto los trabajadores lo único que sacamos fue carestía y hambre”
Otro ejemplo claro ocurrió el pasado año en el conflicto que se generó en el sector descarga del fresco, donde aun con convenio vigente que enmarcaba el "período puente" firmado por el consejo superior tripartito, la empresa, mediante un lock-out patronal, lograron imponer una rebaja salarial en el sector más vulnerable, pues bien a pesar de esto, los barcos de la empresa DELSIR no salen desde noviembre de 2020.
“Cuando cuestionamos porque los barcos no salen siempre nos plantean que es un problema de costos, y que en la reducción de la masa salarial su única salvación”.
“Cada vez que se repite esta situación cíclica, los trabajadores nos encontrarnos totalmente desamparados ya que por la baja operativa o conveniencia, las empresas entendernos hacen abuso del subsidio por desempleo”.
“ Esta paralización no solo afecta directamente a los sectores que componen el SUNTMA, embarcados, carga y descarga, plantas procesadoras sino también otros sectores como el transporte, feriantes y miles de puestos indirectos que generan la actividad pesquera”.
“Hoy el planteamiento en que se basan la no salida de los barcos, dicen, es por una cuestión de trámites y habilitaciones del estado que estarían a su entender impidiendo la operatividad de casi el 80 % de la flota pesquera”.
Además de lo que han expuesto, este núcleo de la clase trabajadora, es un sector muy postergado, sometido a condiciones de trabajo muy exigentes, del cual quienes manejan la estructura del sistema de la extracción ictícola (grandes capitales) se enriquecen cada vez más a costa de su esfuerzo y su labor, usufructuando la plusvalía que ellos entregan en pos de su supervivencia.
“Por todo lo antes mencionado los trabajadores le reclamamos al Estado se haga cargo de nuestra situación mediante un subsidio de desempleo especial del cual ya hay ejemplos en nuestro sector”
Un Programa para el sector Pesquero
Hoy el rol del sector pesquero en el desarrollo productivo del Uruguay, sabemos, atraviesa muchas dificultades frente a la competencia internacional.
Pero para desarrollar su potencial, para incorporar su inserción en una estrategia nacional, para profundizar un funcionamiento productivo, es necesario que el Estado se haga cargo. Y a través de este favorecer el desarrollo de una industria nacional, que ampare a la clase trabajadora, y a la vez que proporcione fuentes laborales, genere un beneficio para la soberanía del país.
Debería ser el Estado bajo Control Obrero, quien debiera distribuir el producto de la riqueza nacional, entre los sectores populares, en lugar de permitir colaborativamente, que las multinacionales se lleven el producto del esfuerzo de nuestra gente. |