En el marco de las negociaciones paritarias, se vienen llevando adelante asambleas en distintos hospitales y caps, en su mayoría impulsadas por SiTAS y agrupaciones como Salud desde las Bases, Tribuna de Salud y autoconvocados en general, donde también participan compañeros afiliados a otros gremios, y compañeros sin afiliación gremial. En una situación provincial marcada por la fractura del gobierno y el escándalo por la vacunación VIP, como era de esperarse, se hizo una propuesta paritaria similar a la de los gremios docentes y estatales: 30% y blanqueo de items que cobramos en negro.
Teniendo en cuenta que el año pasado no hubo aumento salarial y la inflación 2020 fue superior al 38% en el norte del país y las proyecciones del presupuesto para este año son cercanas al 30% (aunque muchos analistas plantean un 48,9%), la propuesta del gobierno no alcanza ni para recuperar lo perdido el año pasado. En ese marco, todos los gremios de la salud rechazaron la propuesta inicial del gobierno por considerarla insuficiente.
Si tenemos en cuenta el ajuste presupuestario del 10% en salud para este año, que votaron en el congreso nacional tanto peronistas como de cambiemos, y el ajuste que votaron todos los bloques de la legislatura provincial, recuperar lo perdido y equiparar el salario según la inflación proyectada para el año se logrará solo si emprendemos una gran lucha. Además si queremos revertir los ataques persecutorios que viene llevando adelante el gobierno y la extendida precarización laboral en la salud, tenemos que aliarnos a otros sectores en lucha.
Por eso, desde Salud desde las Bases creemos que el rechazo de todos los gremios a la propuesta del gobierno se tiene que transformar en una convocatoria a una lucha unitaria en las calles del conjunto de los trabajadores de la salud. Es necesario que los trabajadores comencemos a ampliar nuestra organización para arrancarle al gobierno todo lo que nos debe. Por ahora las direcciones de ATSA y SUMAR han rechazado la propuesta, aunque no convocan a ninguna medida de fuerza y hay mucho enojo por este motivo entre sus representados.
En ese marco en todas las asambleas de base de la última semana se resolvieron profundizar las medidas de fuerza. Las asambleas de los hospitales, como el Padilla, Avellaneda, del Este, de Concepción, de Leales, el Carmen y el Obarrio votaron cortes simultáneos de vías de circulación para visibilizar el reclamo. Cómo veníamos reclamando desde Salud desde las Bases, esos mandatos confluyeron en una asamblea interhospitalaria, que terminaron volcados en una pizarra sin que los trabajadores que concurrieron puedan votarlas. A pesar de ser votado en seis hospitales la propuesta de cortes fue desestimada por la organización de la asamblea, sin dar una explicación seria.
La única respuesta fue la aplicación de un sistema de puntaje definido y condicionado por la cantidad de delegados registrados en cada establecimiento. Esto quiere decir que se termine resolviendo una moción depende de la cantidad de delegados y afiliados registrados, y no de la cantidad de trabajadores que la voten en la asamblea. Por ejemplo, si en determinado establecimiento existen 20 delegados, la moción propuesta por este establecimiento corresponde a 20 puntos, así la hayan votado 200 o 5 personas. Las propuestas de mociones dependen de ese número fijo y no de la expresión real de trabajadores que las propongan. Además, en el caso una moción propuesta por un establecimiento de un delegado ya sabe que va a perder, aunque les parezca una buena propuesta al resto de los participantes de la asamblea interhospitalaria. Es decir que este sistema de votación para las interhospitalarias es totalmente cuestionable, ya que las únicas propuestas a debatir son las resueltas por los hospitales que tienen la mayoría de delegados y se bloquea la posibilidad de que se expresen las minorías.
Por otro lado, en ese esquema no importa lo que opine el sector más activo, ya que se tienen que disciplinar al peso de afiliados y cantidad de trabajadores de cada institución que no necesariamente hayan participado de las asambleas y por ende tampoco se sabe si están de acuerdo o no con lo resuelto. Además si esta metodología poco democrática, si se hubiera aplicado correctamente a la propuesta de los cortes hubiera sido una de las de mayor puntaje, cosa que no sucedió y a pesar de nuestra insistencia a la conducción del gremio por una respuesta, pasados varios días todavía no hay explicación. Entendemos que esta metodología y lo poco transparente del conteo de puntos es la expresión de la intención de la conducción del gremio de contener el enojo de las bases y no profundizar las medidas de fuerza.
Desde Salud desde las Bases tenemos una visión y opinión opuesta. Como muchos de nuestros compañeros sostenemos que hay que fortalecer las medidas de fuerza y para ello es necesario ampliar la participación del conjunto de los trabajadores de la salud en la resolución de un plan de lucha. Incluso extendiendo el llamado público a participar del resto de los gremios y la comunidad. Todas las asambleas, cómo lo indica la tradición de lucha de los trabajadores, funcionan con lista de oradores y una persona un voto, cómo vienen realizando los trabajadores de la salud de Neuquén, que realizaron una gran movilización de miles de trabajadores de la salud, con cortes de las principales arterias de la ciudad y asambleas interhospitalarias dónde se resuelve a mano alzada con la participación activa de los trabajadores.
Proponemos a la conducción de SiTAS a democratizar el método de decisión de los planes de lucha, y por otro lado convocamos a todos los trabajadores que votaron en sus asambleas la realización de cortes a llevarlos delante de manera coordinada. Este martes 16 a las 10 h convocan el hospital Avellaneda, el Carmen y Obarrio a un corte en la calle Siria y México. ¡Sumate! |