La crisis que se le abrió a Piñera es compleja, hace meses viene escuchando muchas críticas, no solo desde su alas derechas más extremas, como Kast, o incluso cercanos desde la misma Renovación Nacional, sino de las mismas grandes fortunas, de los dueños del país, es el rostro de quien tenía a su cuidado la Constitución del ´80, el garante jurídico del saqueo de estos 30 años, el papel legal donde el régimen sustenta sus acciones.
Grandes Empresarios, las principales fortunas de Chile, todas se hacen parte del saqueo, y quieren mantenerlo, pero Piñera no les termina de dar el ancho, la situación es riesgosa, y las Fuerzas Armadas se ponen más quisquillosas (que de costumbre), comienzan a ser cautos con Piñera, que se presentan con abogados a las reuniones con el enviado presidencial para solucionar otra crisis.
La derecha ya tuvo que retroceder con lo del Estado de Sitio en la Araucanía, al menos parcialmente, lo agitan por abajo, pero ya Piñera no lo menciona y los ministros tampoco, pero Cristian Barria entre medio, una de las manos derechas de Piñera (manos entre las que esta la mismísima presidenta del Tribunal Constitucional), es un bruto, es el hombre que le hace esos trabajos a Piñera. Habló, pero el acontecimiento develo mas allá de la estupidez de este recadero.
Es que los militares están moviéndose lento con el gobierno, el gobierno quiere ir mas rápido, hasta hace no mucho pedían estado de sitio en la Araucanía, o llamada MacroZonaSur, para geolocalizar mas técnicamente la situación, en línea con las policías y las Fuerzas Armadas, estas últimas que deliberan antes de obedecer, miden correlaciones de fuerzas, no quieren pasar por lo de la PDI y sus 900 efectivos para decomisar un par de plantas, y para eso escuchan a los principales interesados, al gobierno por supuesto (en sus diversas sombras grises), a los sectores de la burguesía con quienes son más cercanos, recordemos los famosos cursos de promoción de oficiales directamente de la clase dirigente, Luksic incluido, y a la embajada yanqui, con la que la oficialidad chilena mantiene una relación fluida y constante desde los tiempo de Pinochet, navegan entre estos polos para hacer su trabajo.
Es incluso El Mercurio mismo quien le hace la entrevista a Barría, el diario de los Edwards, el diario golpista, lo más concentrado de la burguesía chilena, le enrostra en la cara no solo lo que puede hacer con Barria, parloteando en su medio, eso es lo de menos, sino le dice que se mueva más inteligentemente, no ocupe a las Fuerzas Armadas como un loco.
Los caminos a la Convención
Esto mientras por abajo, parece todo irse encaminando tranquilamente a la Convención, elecciones que no prenden, donde la derecha y la vieja Concertación tienen la mayoría de la Franja televisiva, un castigo a quienes no tenemos TV cable.
El Frente Amplio va detrás de la Convención como si fuera la panacea, donde se resolverán todos los problemas por los que estalló la rebelión de octubre, como si se tratara de un asunto jurídico, de cambiar un papel. El Partido Comunista le basta con tener algunos constituyentes, mientras más votos, más base de maniobra para negociar mejor con la vieja Concertación, que ya con Paula Narváez busca recomponer ese antro político chileno.
No quisieron que cayera Piñera, y van a querer ir por una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana, se espantaron antes las fuerzas de las masas, de lo que podían hacer, el mismo Frente Amplio, o sus principales sectores votaron por el Acuerdo por la Paz, eso es no tener confianza en la movilización, y lo del Partido Comunista es peor, porque aunque no firman el Acuerdo, por abajo desmovilizan, partiendo por quitar la consigna de la Huelga General que se Fuera Piñera, y de allí en mas, sólo a la espera pasiva de que todo salga bien, que lo que pedía la gente será dada en bandeja luego de las protestas de todo el fin del 2019.
Son ilusos, la burguesía comienza a hacer política con militares, aunque sea indirectamente a Piñera y su gobierno, y en tono más de aviso. Mientras por estos lados los que se dicen amigos del pueblo muestran un camino de flores a la Convención, son falsos amigos del pueblo, engañan buscando convencer que las consignas de octubre serán aceptadas sin mas por quienes quieren que nada cambie, y que ahora además piensan junto a las Fuerzas Armadas.
Una alternativa
La Lista de Trabajadores Revolucionari@s es la única lista que llama a desconfiar de esta trampa, y a prepararse para después del 11 de abril, donde los viejos partidos que administraron estos últimos 30 años van por las de ganar, con todas la ventajas del modelo eleccionario que ellos mismos se crearon, y que ocupa la tribuna para denunciar el desvió, movilizando como este ultimo #8M a las trabajadoras de la salud del Barros Luco, primera línea de esta pandemia, con las trabajadoras de Cuprum, junto a candidaturas obreras y socialistas, un ejemplo de unidad, una lista para alzar la voz contra la represión que dejo muertos, cientos de mutilados oculares exigiendo con la campaña ¡NI UN PESO PARA LOS PACOS!, para pelear por hacer desaparecer esa institución criminal, ni reformarla y refundarla, que ningún peso sacado de nuestro trabajo sea para financiar nuestra propia represión.
Y donde también es la única lista que plantea la nacionalización de nuestro recursos naturales, como el cobre, que hoy con los altos precios del metal rojo, se llevan las ganancias a pala, mientras esos mismo recursos podrían ir a nuestro derechos mínimos, como salud y educación, así como la devuelta de sus tierras al pueblo mapuche, que las forestales y los grandes latifundistas les han robado por 150 años.
Todas demandas para beneficiar a las grandes mayorías, pero que no entregaran porque son a costa de terminar el saqueo que los ha enriquecido por 30 años.
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