Dos aumentos en menos de una semana. El viernes la estatal YPF aumentó el precio de sus combustibles entre un 2 y un 3 %. Luego la empresa anunció un aumento escalonado en tres meses de hasta un 18 %. Este martes se oficializó un incremento del 7,9 % en las estaciones de servicio de CABA y un 7 % en el resto del país.
Así, en la Ciudad de Buenos Aires se estima que el litro de nafta súper subirá de $ 75 a $ 81, mientras que en el resto de Argentina esos precios serán más altos, como acostumbran a implementar las petroleras.
Según trascendió, directivos de YPF estarían negociando con el Ministerio de Economía para que no suban los impuestos a los combustibles entre junio y septiembre, así las naftas y el gasoil no aumentan más de lo ya previsto.
Como es costumbre, una vez efectivizados los aumentos de YPF, las demás petroleras que operan en el país aumentarán también los precios en sus surtidores. Y, como consecuencia, habrá un traslado paulatino de esos incrementos al resto de los bienes y servicios, sobre todo los de consumo masivo.
Con los nuevos aumentos, YPF ya subió en promedio un 50 % sus combustibles desde agosto, luego de que Alberto Fernández decidiera descongelar las tarifas en medio de la pandemia.
Desde que comenzó el año, los combustibles ya tuvieron cinco subas. En la ciudad de Buenos Aires, los precios subieron en promedio alrededor de 19 % en los dos primeros meses del año. Los salarios no corren con la misma suerte, en enero volvieron a quedar por detrás de la inflación. Un nuevo aumento de los combustibles beneficia a las petroleras, que también son beneficiadas con millonarios subsidios. |