El “ministro de la confrontación” fue llamado por los principales medios opositores al gobierno, mientras que desde el oficialismo se trata de remarcar el carácter dialoguistga que tiene el nuevo ministro, tradicional dirigente del Partido Justicialista de Río Negro y ex intendente de la localidad de esa provincia, General Roca.
La confirmación por parte de Fernández sobre la asunción del Soria se dio una semana después de haber anunciado la renuncia de Losardo. A tono con las afirmaciones del presidente de las últimas semanas, en las que volvió a cargar contra sectores del Poder Judicial, el nuevo ministro viene de ser parte de las denuncias contra la llamada "mesa judicial" del macrismo, entre ellas, las visitas informales del juez Hornos a Mauricio Macri cuando éste era presidente, por las cuales el Soria pidió su remoción del cargo.
Desde la oposición se viene aprovechando el cambio de figuras en ese ministerio para agitar el fantasma de una supuesta avanzada del poder ejecutivo sobre el poder judicial. La llamada reforma judicial, que se impulsa desde el oficialismo es lo que temen desde la oposición de derecha, en defensa de la casta de jueces y fiscales plagados de privilegios que defienden los intereses de los poderes económicos más concentrados.
Sin embargo las propuestas de cambios incluidas en la reforma que promueve desde el año pasado el gobierno nacional, no dejan de ser modificaciones organizativas de juzgados y fiscalías o modos de elección de autoridades, pero que no cuestiona en absoluto el carácter de clase de ese poder ni aspira a cambiar su contenido social, que siempre privilegia a minorías y perjudica a las grandes mayorías trabajadoras.
Vale tener en cuenta de donde viene el flamante ministro Martín Soria. Hijo de Carlos Soria, quien fue diputado nacional por el peronismo de Río Negro, fue nada menos que la máxima autoridad de la ex SIDE conformada por Duhalde. Un organismo dedicado a realizar espionaje ilegal sobre organizaciones sociales y de trabajadores, con vínculos directos con sectores del poder judicial y la entrega de información para el armado de causas según los intereses del poder político de turno.
La familia Soria lleva más de veintiún años en el poder en el municipio rionegrino de General Roca. La última integrante de la familia en asumir fue Emilia Soria, hermana del nuevo ministro, a quien sucedió en julio de 2019. El padre de ambos ocupó también ese cargo entre 2003 y 2011, y Marín, además de intendente de esa localidad es el presidente del Partido Justicialista de Río Negro.
En esa provincia, los Soria siempre han gobernado la zona a favor de las grandes multinacionales, vinculadas al negocio de la fruta, incluyendo el negocio de los puertos, manteniendo la brutal explotación de los trabajadores golondrina venidos desde las provincias del norte del país.
Por lo visto, el Ministerio de Justicia tiene un nuevo titular, pero su curriculum no ayuda en pensar que pueda venir de su parte o del gobierno nacional, algún tipo de cambio estructural del poder judicial. Tanto la oposición de derecha como el oficialismo, necesitan de esa casta de jueces, fiscales y funcionarios para afianzar su poder político y continuar garantizando los intereses económicos de distintos sectores del empresariado. |