A partir de la denuncia de los profesores de asignatura y ayudantes de la facultad de Ciencias de la UNAM sobre las irregularidades y falta de pagos, se realizó una primera reunión con profesores de otras facultades como Economía y Ciencias Políticas que comparten el mismo problema. En esta primera reunión se resolvió llamar a una asamblea general virtual de profesores, abierta a estudiantes de la UNAM, a realizarse este miércoles 17/03 a las 18:00 hrs.
Ante el paro de una semana convocado por parte de la asamblea de profesores de Ciencias como medida de protesta ante la falta de cumplimiento por parte de las autoridades, la rectoría tuvo que sacar un comunicado donde expresa su supuesta compresión por la molestia e inconformidad de los profesores afectados ante la falta de pagos, intentando frenar el proceso organizativo que comienza a gestarse, pero sin resolver este problema que ya lleva meses.
Y es que lo que las autoridades quieren presentar como un problema administrativo por el confinamiento de gran parte del personal, la realidad es que cada vez más profesores comienzan a cuestionar las condiciones de precariedad laboral dentro de la universidad que posibilitan este tipo de atropellos. Esto tiene como marco la continuidad por parte del gobierno de la 4T de los planes contra la educación pública y gratuita a todos los niveles, como muestra la reciente iniciativa de reforma a la Ley General de Educación Superior.
La contratación que predomina en más del 70% de los docentes vulnera los derechos más elementales. ¿Cómo puede ser que la universidad más importante del país y de América Latina mantenga en la precariedad a la mayoría de los que sostienen su vida académica? Una de las posibles respuestas tiene que ver con el presupuesto, el cual incluso con el gobierno de la 4T se ha mantenido sin un real aumento, a pesar del crecimiento de la demanda educacional. Por otro lado, en cuanto al manejo que realizan las autoridades universitarias de este presupuesto, para nadie es un secreto la enorme corrupción que existe dentro de la estructura de la UNAM y la existencia de la llamada “casta dorada”, cuyos funcionarios mantienen privilegios y salarios estratosféricos.
Hasta ahora no hay claridad de qué es lo que han hecho las autoridades con las partidas presupuestarias que no se han utilizado por el confinamiento de la vida universitaria y, aunque mantengan un discurso sobre la necesidad de la transparencia, lo cierto es que no hay ningún mecanismo que permita a la comunidad universitaria obligarlas a rendir cuentas de manera abierta y clara sobre los manejos de los recursos y mucho menos para que sea la propia comunidad la que decida democráticamente en qué se gastan. Éste es un rasgo de la estructura antidemocrática que predomina en la universidad.
Estos elementos son parte de lo que hoy comienza a discutirse entre los profesores, además de las implicaciones que ha tenido tener que adaptarse a dar clases de manera virtual: mayor carga de trabajo, la absorción de los gastos que implica tener las herramientas necesarias como computadora y acceso a internet. El teletrabajo ha puesto en evidencia, en el caso de las profesoras, los múltiples problemas que implica mantener el trabajo formal y el trabajo de cuidados no remunerado. En este sentido, las condiciones en particular de las profesoras han resultado en un mayor estrés y otros padecimientos. Todos estos elementos son invisibilizados por las autoridades universitarias.
Desde la agrupación de trabajadorxs y docentxs Desde las Bases, pensamos que es indispensable organizarnos entre profesorxs, estudiantes y trabajadores para exigir:
- El pago inmediato de los salarios adeudados a todos los profesores y ayudantes que estén en esa condición, a la par tenemos que pelear por un salario digno que sea acorde al costo de la canasta básica y que se actualice automáticamente por encima de la inflación.
- Basificación de la planta docente, basta de contrataciones precarias.
- Hay que exigir cobertura de una canasta tecnológica para todos los docentes y estudiantes, que incluya equipos de cómputo e internet gratuitos como mínimo.
- La organización de los sectores nos puede permitir luchar por un real aumento al presupuesto universitario que esté bajo control democrático de la comunidad. Como parte de luchar por el aumento de todo el presupuesto educativo, sobre la base del no pago de la deuda externa, de impuestos progresivos a las grandes empresas y de la reasignación del gasto destinado a las fuerzas armadas.
- Ante las medidas de ajuste es necesario exigir la reinstalación de todxs lxs trabajadores que hayan sido despedidos o que no se les haya renovado contrato.
- No estamos solos otros sectores de trabajadores de la educación están luchando. Por la unidad y coordinación con los que se encuentra luchando, la ENAH, IEMS, SINADOCO, universidades del bienestar, prepas en línea, profesores despedidos de la UACM, por eso necesitamos avanzar en la unidad y un plan de lucha común en defensa de la educación y de las condiciones laborales de las y los trabajadores. Así como impulsar la solidaridad y la coordinación con otros conflictos que vienen enfrentado los despidos y la precarización, como Notimex, Interjet y las maquiladoras.
- Es necesario exigir a los sindicatos que se dicen democráticos que rompan la tregua con las autoridades y el gobierno y se movilicen por la defensa de los derechos de los trabajadores.
Siguiendo el ejemplo de los profesores de Ciencias hay que continuar extendiendo la unión y la organización democrática desde las bases de todxs los profesores universitarios, junto a sus aliados, los estudiantes y los trabajadores administrativos y manuales.
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