Desde la CRT Catalunyay Esquerra Diari, no damos nuestro apoyo a un gobierno de ERC con Pere Aragonés a la cabeza, tal y como se está planteando hacer la CUP.
Pere Aragonès, padre de la ley neoliberal “de contratos de servicios a las persones” bautizada como “ley Aragonès” por quienes se opusieron a ella y evitaron que saliera adelante, pretendía abrir la puerta a la externalización de grandes sectores de los servicios públicos extendiendo más aun así la precariedad la laboral en el sector. Un proyecto impulsado durante el Govern de Quim Torra y el entonces vice president y conseller d’Economia. Por este motivo nació la “Plataforma contra la ley aragonés” que no por casualidad hoy tiene continuidad en la nueva plataforma “100x100 Públics”, conformada por muchos colectivos de sanidad, educación y servicios sociales.
También responsable político de la gestión criminal que sufrimos con motivo de la Pandemia. De las miles de muertes en residencias por no contar con las mínimas condiciones para evitarlas.
El Govern al que, por primera vez, el pasado 10 de Marzo todos los sectores de la salud se unificaron para convocar una huelga general en Catalunya contra la precariedad, las privatizaciones y el colapso del sistema sanitario, vinculando todas sus demandas en una mesa sindical de sanidad de Catalunya que llamó a la huelga.
Su Govern también fue responsable de la represión a la juventud que denunciaba la sentencia del procés, y recientemente, la sufrida por los jóvenes en las manifestaciones que tuvieron lugar con el encarcelamiento de Pablo Hasél por parte de los Mossos d’Escuadra. Que se saldaron con decenas de detenidos y esta última, con la pérdida de un ojo por parte de una manifestante. No solo eso, sino que se orquestó posteriormente una campaña de criminalización a la juventud en la cual organizaciones como Arran fueron señaladas.
Una represión que también han sufrido las mujeres que se manifestaron el 8M, con decenas de identificaciones, sobre todo a mujeres migrantes que ese mismo día sufrieron una especial persecución.
Durante el Govern de Pere Aragonès han continuado los desahucios, los despidos, la precariedad, así como los negocios de las grandes empresas y propietarios.
En cuanto a el derecho a decidir, No esperamos de este Govern un “nuevo ciclo de movilizaciones”, ni ninguna “acción institucional”. No tenemos ilusiones de ninguna “confrontación democrática con el Régimen del 78” por parte de los partidos que han congelado las movilizaciones y han emprendido la vuelta al autonomismo.
No se puede ser de izquierdas y dale apoyo a un Govern ni de ERC ni del JxCat en el pleno de investidura que se celebrará previsiblemente entre el 26 y el 28 de marzo. Hay que pelear por construir una izquierda independiente de toda variante política patronal, que no caiga en apoyar al mal menor, lo que le allana el camino al mal mayor y nos desarma para construir una alternativa política de clase que apueste inequívocamente por la lucha en las calles. Una alternativa política que pelee consecuentemente por el derecho a la autodeterminación sin caer en la confianza en la negociación con el Estado o en el auxilio de la comunidad internacional, ilusiones que nos han llevado hasta donde estamos.
Seguramente muchos jóvenes que se defendían de la represión de la policía en las barricadas, activistas que luchan contra las externalizaciones, las víctimas de los desahucios, trabajadores de la sanidad y muchos otros sectores comparten este rechazo a Aragonés y al apoyo político a su próximo gobierno. A todos, les abrimos las páginas de Esquerra Diari para expresarlo.
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