Arqueólogos israelíes han anunciado el descubrimiento de docenas de nuevos fragmentos de los Rollos del Mar Muerto encontrados en una cueva en el desierto de Judea, que creen que estuvieron ocultos durante un levantamiento judío contra Roma hace 1.900 años.
También apareció un esqueleto, que se conjetura podría ser de una niña de 6.000 años, que incluso tenía piel y cabello. Se cree que el esqueleto se mantuvo en bien preservado, debido a las condiciones de la cueva.
En el mismo lugar del hallazgo, se encontró una canasta de tejidos vegetales de 10.500 años, que puede contener entre 90 y 100 litros de líquido preservado de la época.
El esqueleto fue encontrado cerca del Mar Muerto, en la llamada "cueva del horror". Los arqueólogos movieron dos piedras planas y vieron un pozo poco profundo cavado debajo de ellas: allí estaba el esqueleto, en posición fetal. Creen que era menor de edad y determinaron que tiene 6.000 años.
La investigación determinó que la joven había sido cuidadosamente enterrada: tenía un chal alrededor de la cabeza y el pecho como una pequeña manta. Sus pies sobresalían y había un pequeño bulto de tela en sus manos. La piel, los tendones e incluso el cabello se conservaron parcialmente.
El cuerpo fue preservado en gran parte por el clima de la cueva y pasó por "un proceso de momificación natural", dice Ronit Lupu, un experto en prehistoria.
Los fragmentos de pergamino contienen líneas griegas antiguas de los libros de los profetas menores Zacarías y Nahum, la palabra Dios aparece en hebreo, y fueron fechados en el siglo II mediante pruebas de radiocarbono, según la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI). |