Esto en el marco de nuevos elementos sobre el caso de los cuarenta y tres desaparecidos. Y es que a la larga lista de pruebas que inculpan de manera directa al Estado mexicano y resquebrajan la verdad historia, se unen nuevas declaraciones.
Por una parte las declaraciones de Ulises Bernabé, Juez de la Policía Municipal de Iguala que declaró que los normalistas jamás fueron llevados a la Base Municipal de Iguala, quebrando uno de los pilares claves de la “verdad histórica” sentenciada por la PGR. Por otro lado, las declaraciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) respecto a que uno de los cuarenta y tres normalistas es un soldado activo.
Frente a esto, los padres de los estudiantes desaparecidos se han pronunciado junto con normalistas sobrevivientes del ataque perpetrado el 26 de septiembre. Declararon que efectivamente uno de los normalistas perteneció a las fuerzas castrenses pero que desertó y más allá de los intentos para dividir a entre los padres, hay fortaleza para seguir peleando por la aparición con vida de todos los normalistas.
Más allá de cualquier debilidad, las recientes declaraciones abonan en inmiscuir cada vez más al Estado en la desaparición de los normalistas, los propios padres han denunciado que la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y el gobierno anuncian la pertenencia de uno de los normalistas al ejército, pero guardan silencio frente a las decenas de pruebas que inmiscuyen al ejército y al Estado en la desaparición de los normalistas.
Por la aparición de los 43
El escenario nacional fue cimbrado por la desaparición de los normalistas y el duro cuestionamiento al régimen. Producto de esto el régimen atravesó una gran crisis de representatividad política que se reflejó de conjunto en las elecciones. La gran mayoría que no ejerció el voto son parte de los millones de explotados y oprimidos que no se sienten representados políticamente por ningún partido. Las acciones como el boicot y el voto nulo expresaron un ala del descontento y cuestionamiento al régimen de la democracia asesina.
El gobierno desplegó a miles de efectivos de la marina, el ejército y la gendarmería para imponer a sangre y fuego las elecciones en su intento por legitimarse y salir de las crisis que atravesaba. Así enfrentó al magisterio oaxaqueño, guerrerense y chiapaneco que impulsó el boicot y se cobró la vida del joven Antonio Vivar Díaz en Tlapa, Guerrero.
Hoy miles de profesores irrumpen en la escena política nacional contra la aplicación de la reforma educativa. Los profesores se levantan con dos consignas centrales: la abrogación de la reforma educativa y la aparición de los cuarenta y tres normalistas de Ayotzinapa.
Miles de docentes aglutinados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han sido parte de las movilizaciones por la aparición con vida de los normalistas. Sin embargo, el descontento por la reforma educativa se muestra en secciones controladas por la burocracia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Esto tiene que ser tomado en cuenta, ya que el SNTE es el sindicato más grande de Latinoamérica. Los miles de profesores que hoy ven las consecuencias de la reforma educativa y salen a luchar pueden ser un gran motor de la lucha por los cuarenta y tres.
Aunado a esto miles de trabajadores aglutinados en la Nueva Central de Trabajadores y la Unión Nacional de Trabajadores han mostrado su total apoyo en las pasadas movilizaciones, con paros en solidaridad por parte del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) el 20 de noviembre del 2014.
Este 26, todos a las calles
Sin duda el gran descontento que existe a nivel nacional tiene que ser articulado con la demanda de aparición con vida de los cuarenta y tres normalistas, este 26 de junio, los miles de trabajadores, estudiantes y pobladores tenemos que salir a nutrir la movilización convocada por los padres de los normalistas.
Es necesario levantar un espacio de coordinación nacional donde podamos discutir las problemáticas de cada sector, avancemos en un plan unificado de lucha y llevemos hasta el final la demanda de aparición con vida de nuestros compañeros normalistas.
Frente a la cerrazón del gobierno para investigar la desaparición de los normalistas, es necesario poner en pie una comisión de la verdad, integrada por los padres de los normalistas, organizaciones de derechos humanos, organizaciones políticas y sociales, para llevar a cabo una investigación independiente. | 
