Expresaron la bronca ante la violación en manada a una joven de 23 años. Son tres los detenidos, entre ellos el hijo del ex intendente de la ciudad, quien además intentó sobornarla con dinero para que levante la denuncia. Familiares y vecinos movilizaron señalando a los hijos del poder.

El ataque se produjo durante la madrugada del domingo 6 de marzo en Burruyacu. Uno de los acusados la invitó a salir y fueron a tomar unas cervezas a un bar ubicado frente a plaza principal. Posteriormente se dirigieron a una casa donde se realizaba una fiesta. La joven relató que se encontraba alcoholizada y decidió acostarse en una habitación que el dueño de casa le cedió ya que se sentía mal. Fue en ese momento cuando el joven con el que había ido a la fiesta entró y abusó de ella. Luego se sumaron otros dos, quienes también la abusaron y golpearon. Uno de los acusados es el hijo del ex intendente, quien intentó pagar el silencio de la joven. Ante esto, vecinos y familiares se movilizaron el día sabado afirmando que ni la política, ni el poder ni la plata los van a silenciar.

Un amigo de Andrea (nombre ficticio) fue quien la auxilio en horas posteriores al hecho. La denuncia fue realizada por la madre de la victima. El expediente ingresó a la fiscalía que conduce María del Carmen Reuter. Luego del testimonio de la victima y de testigos, un juez dictó la prisión preventiva para los tres implicados.

Lo llamativo es el informe emitido por el médico de la Policía ante el primer testimonio de la joven. Llamó la atención en la fiscalía la falta de claridad del mismo, y que sentenciaba que a su criterio no había lesiones que comprobaran que se trataba de violación. Reuter entendió que el perito "se habría olvidado" de indicios como marcas y golpes. Por lo cual se efectuo la detención inmediata de los tres jovenes.

La representante del Ministerio Público Fiscal solicitó prisión preventiva por 30 días, pero el Juez entendió que esto debía reducirse a 18 días. A la vez, Andrea y su familia manifestaron que sienten temor de lo que les pueda suceder dado el poder que maneja el ex intendente.

Una vez más, se pone al descubierto en Tucumán el gran entramado de encubrimientos que opera siempre que de los hijos del poder se trate. Funcionarios del Gobierno, la Policía, la Justicia, juegan todas sus cartas en complicidad para intentar proteger a quienes encarnan las caras visibles de este podrido régimen. A días de una fecha tan importante como el 24 de marzo, se deja ver el modo en que se sostienen todavía métodos heredados de la dictadura, de encubrimiento e impunidad por parte de fuerzas como la Policía.

Con esta impunidad acciona el feudal régimen tucumano. En la provincia de Paulina, de Paola Tacacho, se denuncia una vez más que el Estado y sus Instituciones son responsables, de legitimar la violencia patriarcal, de una revictimización ejercida desde el momento cero en que una mujer pisa estos lugares para denunciar y del encubrimiento que muy bien ya se conoce cuando están implicados los hijos del poder.