Mauricio Estrada
| Miembro de Red en Discapacidad y la Agrupación Marrón Clasista de ATE
En asamblea virtual convocada por ATE se expresaron dos posiciones para este 24 de Marzo. La izquierda junto a trabajadores independientes votaron movilizar ante la negativa de la Junta interna del Frente de Todos.
Tras largos meses de parate, desde la junta interna de ATE, convocaron el pasado viernes a una asamblea virtual de los trabajadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica en Buenos Aires.
Como sucede con el conjunto de los trabajadores del Estado, la emergencia salarial es el tema recurrente en las conversaciones y preocupaciones de los laburantes del sector nuclear. El 2020 cerró una nueva página negra en el deterioro del poder adquisitivo de los salarios de la CNEA. La paritaria a la baja, firmada por UPCN, y por ATE agravó una situación que viene de largos años de caída pronunciada durante el gobierno de Macri. En un estudio reciente, los trabajadores de ATE INDEC estimaron que, entre noviembre de 2015 y febrero de 2021, el salario de una categoría testigo de los empleados de la Administración Pública Nacional perdió un 39,5 % de poder de compra.
El tema ocupó un lugar importante en la asamblea de CNEA, porque la plata no alcanza y una de sus consecuencias inmediatas es el gran éxodo de profesionales que buscan otras alternativas para poder sobrevivir. Se vuelve clave, en estos momentos, una amplia movilización de los trabajadores desde los sectores que exija a las conducciones de ATE, Cachorro Godoy y Daniel Catalano, que rompan la tregua con el gobierno y convoquen a un verdadero plan de lucha para terminar con la sangría. En la Argentina, bajo el régimen del FMI, y en ajuste permanente, no hay plan nuclear que aguante.
Y si hablamos de deudas, el lastre histórico de la deuda externa nos remonta a los tiempos de la Dictadura. Justamente, estamos a días de un nuevo aniversario del golpe genocida, y este fue otro de los debates centrales en la asamblea. Desde la Agrupación Marrón en CNEA propusimos movilizar junto a los centenares de trabajadores que comienzan a dar los primeros pasos de lucha y coordinación por salario y contra los despidos. Por estos días, se suceden numerosas luchas a lo largo y lo ancho del país, como venimos reflejando en La Izquierda Diario. Consideramos que el mejor homenaje a los compañeros detenidos desaparecidos es continuar su lucha, unificando las actuales, como están haciendo desde la asamblea de Guernica por techo y trabajo, los aeronáuticos de GPS que luchan contra la precarización laboral, los de LATAM contra los despidos, los de Madygraf bajo gestión obrera, los del subte contra la prepotencia patronal de Metrovías que expone a laburantes y usuarios, los trabajadores del frigorífico Arrebeef, que la semana pasada enfrentaron la represión de la Policía Bonaerense de Berni, y también las y los trabajadores de la Clínica San Andrés de Caseros, que exigen la estatización frente al cierre que deja 144 familias en la calle y 18 mil pacientes del PAMI sin atención en medio de la pandemia.
La conducción de la Junta Interna ( 31 de Mayo en el Frente de Todos) contra su propia tradición, votó en contra de esta iniciativa plegándose a la campaña de desmovilización que lleva adelante la conducción del sindicato. Esta línea de vaciar las calles, impulsada en CNEA por la “31 de Mayo” y “Unidos y Organizados”, es funcional a la ofensiva negacionista de la derecha. Desde la Marrón Clasista consideramos un grave error que ATE CNEA no esté presente en las calles este nuevo 24 de Marzo. Los motivos sobran. El desfile de bolsas mortuorias en la plaza de Mayo, encabezado por Patricia Bullrich y Milei es una provocación y un alerta para el conjunto de los luchadores por los Derechos Humanos. Mientras el ajuste se hace sentir para millones de trabajadores, la represión es moneda corriente como demuestran las represiones del gobierno de Jujuy de Gerardo Morales y de Berni y Kicillof en Guernica y Pérez Millán, en la provincia de Buenos Aires. Estos son solo algunos ejemplos, entre los que cabe mencionar los casos de gatillo fácil y desapariciones forzadas como sucedió con el caso de Facundo Castro el año pasado, donde la responsabilidad policial es ocultada por los propios funcionarios del oficialismo, tal como sucedió con Santiago Maldonado y Rafael Nahuel durante el gobierno anterior.
Este 24 de marzo, mientras miles en todo el país, estaremos movilizando, manteniendo los cuidados y el distanciamiento, el Ministro de Economía, Martin Guzmán, estará en Washington, negociando el pago de la deuda ilegítima y fraudulenta que dejó Macri. Entre los bancos, los jubilados y los estatales, el gobierno está eligiendo a los bancos, al revés de lo que propuso en campaña. Es por esto también, que es más necesario que nunca, desplegar en las calles las fuerzas de la clase trabajadora.
A pesar de la negativa de la Junta interna de ATE CNEA, una mayoría de trabajadores independientes y la izquierda se pronunció de manera favorable a la propuesta de movilizarse este 24, junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, en una columna unificada de todas las luchas en curso. Es un importante primer paso para empezar a coordinar, para luchar por salario, condiciones y para que la crisis no la paguemos los trabajadores.
Estaremos en las calles, en memoria de las y los 21 compañeros detenidos desaparecidos de la Comisión Nacional de Energía Atómica y por la apertura de todos los archivos de la dictadura. Sus historias de vida y lucha, son un ejemplo que nos inspira cada día. Mención especial merecen las cuatro compañeras mujeres: Graciela Mabel Barroca, Susana Flora Grynberg (quien al momento de su detención, estaba embarazada), Maria Cristina Onis y Rosa Delfina Costa. Por ellas también hoy decimos Ni una Menos y reafirmamos nuestra lucha contra la violencia machista en la CNEA.
Quienes conformamos la Marrón Clasista estamos convencidos que la fuerza de los trabajadores nucleares y del conjunto de los estatales vendrá de la organización independiente de las autoridades y los gobiernos. De la organización democrática de los sectores, en asambleas y en unidad con los sectores en lucha. Allí estarán las fuerzas para recuperar el salario y terminar con la herencia neoliberal en la CNEA, retomando un serio debate por la autonomía tecnológica y la soberanía energética. Que no sea papel mojado, que se va cambiando de acuerdo al viento que sople. No es en los despachos de los funcionarios ni en el de las autoridades salientes o entrantes, donde se fortalecerá una política de los trabajadores.
Este 24 de marzo el mejor homenaje a nuestros compañeros y compañeras desaparecidos en la última dictadura militar será en las calles uniéndonos con los sectores en lucha.