Luego de que la CONFECH convocara a un paro nacional indefinido y de la exitosa marcha del día jueves, el bloque de conducción que dirige la Universidad de Chile, en particular Izquierda Autónoma, junto con las juventudes de gobierno (JJCC y JS) buscaron bajar la toma de casa central por la fuerza, llevando a todos sus militantes para desalojar a los estudiantes que han sostenido la movilización desde el primer día y sin los cuales ninguna conquista sería posible.

El día martes se realizó un pleno de federación donde se votó de forma antidemocrática bajar la toma de casa central tras la respuesta que la rectoría dio a nuestro petitorio. Los estudiantes de la toma de casa central nos negamos a legitimar dicha votación pues fue la mesa de federación la que impuso su porcentaje de voto tras el empate de los centros de estudiantes. Desde la Agrupación Combativa y Revolucionaria no dudamos en denunciar dicha acción, pues estamos convencidos que los cargos de representatividad, sobre todo en momentos de lucha, deben ponerse al servicio de las decisiones de las bases.

Hoy las juventudes del gobierno junto con Izquierda Autónoma llegaron a desalojar Casa Central de la Universidad de Chile a golpes, en vez de acceder a la exigencia de los estudiantes en toma y de varios centros de estudiantes por realizar una nueva votación con más espacios habiendo dado la discusión.

Sin embargo el problema no es sólo la poca democracia con la que las organizaciones ya nombradas hacen política, donde por arriba impulsan un paro indefinido y, por abajo, apuestan a bajar las movilizaciones imponiendo el peso que tienen en los organismos. El problema es, también, que pretenden bajar una movilización sin haber conquistado absolutamente nada, pues lo único que otorga rectoría hasta ahora son mesas de negociación.

Es necesario que la toma se mantenga, entonces, porque la forma en la que se ha buscado acabar con esta forma de movilización no ha sido discutida en todas las asambleas de base, así como tampoco las nuevas propuestas de movilización que de distintos espacios han emanado y que apuntan a caracterizar nuevamente la toma situándola como herramienta para la lucha nacional. Segundo, porque aún no hemos ganado nada y, para triunfar, debemos confiar en nuestras propias fuerzas, no en las de rectoría, manteniendo las movilizaciones hasta el cumplimiento de nuestras demandas. Finalmente, y tal como lo expresó la última declaración de la asamblea de toma escrita por decenas de estudiantes de base que vienen sosteniendo la toma, la Casa Central de la Universidad de Chile es más que una moneda de cambio con rectoría, es símbolo de la lucha nacional y espacio real en donde trabajadores, estudiantes de universidades privadas y secundarios se vienen agrupando.

Hacemos un llamado a todos los estudiantes de la Universidad de Chile a defender la toma de la Casa Central, a asistir a la toma que sigue en pie hasta que la federación cumpla con la exigencia mínima y democrática de realizar un nuevo pleno de federación donde la votación de los distintos espacios tenga más peso que la votación de la mesa de federación, y hasta que se cumpla nuestro petitorio. Hacemos un llamado también a que las organizaciones de izquierda como Acción Libertaria, la Juventud Rebelde, el Vamos Construyendo, entre otras, tomen en sus manos la lucha de las y los estudiantes que vienen sosteniendo la toma de Casa Central y de todos aquellos que en sus asambleas de base votaron por mantener la toma en pie. Porque el calla, otorga, y necesitamos más unidad que nunca, de toda la base estudiantil y de todos aquellos que están por la movilización, para mantenernos en la lucha por la gratuidad de la educación y sin subsidio a los privados; junto a los profes por la caída de la Ley Docente.