Hasta el 2018 existen más de 3.100 niñes desaparecides, en los últimos 12 años se registran más de 13.000 muertes, 6.000 niñes viven abuso de psicofármacos, hubo 4.500 denuncias por maltrato en 2020, en el 88,3% de las residencias del SENAME hubo algún tipo de vulneración grave y en el 50% hubo abuso sexual, 42% de lxs menores tiene un problema de adicción y el 36% no asiste a la escuela. [1]
Ayer se convocó a una concentración fuera de un hogar del SENAME en Providencia donde se empezaron a desarrollar manifestaciones en contra de la institución que vulnera los derechos de miles de niñas, niños y adolescentes, luego de que la noche del martes se difundiera un desgarrador video con llantos y gritos de niñas y niños violentados al interior de un hogar. Esta, fue una muestra brutal de cómo funciona esta institución, de la que hace algunos años se ha empezado a denunciar.
En la movilización, los pacos se dispusieron a reprimir a quienes se manifestaban, con gas pimienta e impidiendo acercarse al lugar; llevándose detenidos a dos brigadistas de DD.HH. y a Suely Arancibia, candidata a constituyente por el distrito 10 de la Lista de Trabajadores Revolucionarios. A Suely la soltaron, pero uno de los demás detenidos pasó a control de detención y hasta el cierre de esta edición no se sabe si les presentarán cargos.
No + SENAME
El repudio al SENAME no es algo nuevo. Incluso fue una de las principales demandas durante la rebelión en Chile, poniéndose sobre la mesa un secreto a voces: la violencia sistemática y estructural como parte de esta institución, que ha significado abusos y abandono a cientos de niñas, niños y adolescentes vulnerados. Desde el gobierno, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar (RN), llamó a fiscalizar los derechos de la infancia. Mientras que desde la Secretaría de la Niñez, Patricia Muñoz, plantearon la necesidad de una reforma estructural del Sename.
Daniela Riveros, profesora de filosofía y candidata constituyente por el distrito 9 señala: “El 2015 se destapó el lucro que se esconde detrás: fundaciones privadas ligadas a los partidos de la vieja concertación, la derecha y la iglesia católica acumulaban en 2016 más de 20.000 millones de pesos acumulados en sus cuentas”
Pero, la verdad es que para que existan cambios reales hace falta mucho más que una mejor fiscalización, protocolos o una simple reestructuración. El año pasado Piñera ya había anunciado una reforma a este sistema, respondiendo a los aspectos más irritantes como que hoy este tipo de institución sea parte del Ministerio de Justicia, sin embargo, eso no plantea un salto a transformar de conjunto la razón de ser del SENAME de actuar como una cárcel a miles de niñes y jóvenes que se encuentran en situación de vulneración de sus derechos.
Lo necesario se trata de cambios estructurales, partiendo por acabar realmente con el SENAME. Y fundar un nuevo sistema de cuidados y educación a la niñez, separado de las instituciones de justicia que los encarcela por ser pobres pero que exculpa y protege a los ricos y a sus hijos. Que responda a la verdaderas necesidades de niñes y adolescentes; es decir, un sistema que no esté enfocado en custodiar sino que en hacerse responsable de su crianza y desarrollo. Esto gestionado por sus trabajadores y profesionales de la salud, educación y psicología de la niñez.
Para que esto sea posible, debe ser financiado de forma integral por el Estado, garantizando las herramientas necesarias, establecimientos equipados, alimentación, cuidados, tratamientos médicos y sicológicos, educación. Está aún más planteado pelear por un sistema así, cuando los números del cobre se han elevado y podrían estar al servicio de financiar necesidades urgentes, como esta. Renacionalizando los recursos naturales y poniéndolos bajo gestión de sus trabajadores y las comunidades aledañas, para que responda a las necesidades de la mayoría y no solo de algunas familias millonarias.
#NiUnPesoParaLosPacos: No más represión a niñes y jóvenes
La violencia a la niñez, es algo que no solo se adjudica esta institución, sino que de conjunto el Estado la ha promovido, con el Gobierno de Piñera como uno de sus principales impulsores -aunque no el único, siendo los gobiernos de la ex Nueva Mayoría perpetuadores de la precarización a niños y de la represión en La Araucanía-, lo vimos hace dos años con el lanzamiento de la ley Aula Segura, que significó sitiar liceos como el Instituto Nacional y que hasta el día de hoy ha significado la persecución y delación a niñes y adolescentes al interior del INBA.
Además, de forma sistemática, la violencia policial ha caído sobre niñas y niños del Pueblo Mapuche. Hace poco tiempo, todos nos estremecimos con el trato de un funcionario de PDI a una niña del wallmapu en uno de los allanamientos, y a la hija de Camilo Catrillanca, asesinado por el Gobierno de Piñera; así como fue también un hogar del SENAME el protagonista de un tiroteo de carabineros sobre dos menores de edad.
Por eso, debemos enfrentar esa represión sostenida por parte del Gobierno de Piñera sobre la juventud y la niñez. Acabar con la impunidad, por el Juicio y Castigo a los violadores de DDHH, y por la libertad de todas y todos los jóvenes presos políticos de la rebelión y el pueblo mapuche. ¡Ni un peso para los pacos!
|