El Tribunal Supremo de los Estados Unidos legalizó este viernes el matrimonio homosexual en todo el país, una gran victoria en la lucha por los derechos de todo el movimiento LGTB.
La decisión de los nueve jueces que conforman el alto tribunal se dirimió con cinco votos a favor y cuatro en contra. El fallo obliga a todas las jurisdicciones a conceder licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo, bajo la 14 Enmienda de la Constitución, que garantiza la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
Cientos de personas se reunieron en las inmediaciones de la Corte Suprema, en el centro de Washington, para celebrar la sentencia.
La histórica medida llegó luego de muchos años de pelea de los activistas que reclamaron por sus derechos, y en medio de un creciente apoyo de la población. Un sondeo de la encuestadora Gallup dio por resultado un número récord del 60 por ciento de aprobación, cuando tan solo dos década atrás el apoyo era del 27 por ciento.
Hasta ahora el matrimonio igualitario era permitido en 36 de los 50 estados, más el Distrito de Columbia (capital del país), mientras que otros cuatro estados lo tenían prohibido. La sentencia fue comparada por su alcance con la que ilegalizó la segregación racial en las escuelas y la que consagró el derecho al aborto.
"Esta es una victoria para América", declaró el presidente Barck Obama, que en su cuenta de Twitter escribió: "Hoy hemos dado un gran paso en el camino hacia la igualdad". Él ya se había posicionado a favor en 2012, pese a que cuando fue elegido en 2008 se oponía.
Por su parte, el juez del máximo tribunal, Anthony Kennedy, aseguró que "ninguna unión es más profunda que el casamiento que encarna los ideales mayores de amor, fidelidad, devoción, sacrifico y familia”. Su voto fue decisivo para que saliera a favor. Otra clave fue la sentencia de hace dos años que declaró inconstitucional la ley que definía el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, desde 1996.
Desde el ala conservadora de la corte, el juez Antonin Scalia aseveró que se trata de un "golpe de estado judicial" y dijo que el Tribunal Supremo es una amenaza a la democracia estadounidense.
El fallo no entrará en vigor de inmediato porque la Corte otorga al demandante que ha perdido el caso aproximadamente tres semanas para solicitar una reconsideración. En este caso serían los estados de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee, donde se define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. |