En un escrito dirigido al Tribunal Superior de Justicia (TSJ), la Asociación de Magistrados y Funcionarios (AMyF) de Neuquén solicita cobrar los $3.000 por mes destinados a empleados y empleadas judiciales en concepto de "reintegro de gastos por servicios no presenciales prestados en situación de pandemia". Los jueces, fiscales y funcionarios representados por la Asociación, expresan "gran preocupación", por el "serio precedente" que significaría no cobrar esos $3.000. Quienes firman la solicitud son el juez Sergio Cosentino y la fiscal Sandra González Taboada, vicepresidente y presidenta de la AMyF.
La nota circuló en el contexto del acuerdo salarial entre el TSJ y el Sindicato de Empleados Judiciales de Neuquén. El acuerdo implica consolidar un ajuste al salario, ya que el 25% de incremento corresponde al período que va de diciembre de 2019 a junio de 2021 (en el que las estimaciones sobre la inflación duplican ese porcentaje). Sin embargo, para alguien como Cosentino ese 25% significa un aumento de alrededor de $85.000, ya que el ingreso de un juez de primera instancia no baja de los $350.000 por mes.
El juez Sergio Cosentino es quien ordenó el remate de la Cerámica Neuquén, que pone en riesgo los puestos de trabajo de 80 trabajadores y trabajadoras de una cooperativa que produce cerámicos y podría proveer materiales para la obra pública en una provincia con un déficit de 80.000 viviendas.
Para funcionarios y magistrados esos $3.000 son un vuelto. Lo importante es demostrar a cada paso que son una casta privilegiada absolutamente distanciada de la realidad del pueblo trabajador. No tienen cara. |