El Frente de Izquierda acompañó el proyecto de modificación de impuesto a las ganancias que se votó en la mañana de este domingo. Nicolás del Caño habló durante la maratónica sesión. A continuación, algunas de las ideas que planteó en el recinto.
Nosotros vamos a acompañar este proyecto, desde hace muchísimos años que venimos planteando que el salario no es ganancia. Hay muchos sectores inclusive legisladores de aquí que han dicho que están de acuerdo con que el salario no es ganancia, que jubilados y jubiladas no tienen que pagar ganancias. Nosotros tenemos un proyecto justamente para eliminar el impuesto a la ganancia a la cuarta categoría para todas las trabajadoras y trabajadores bajo convenio y para los jubilados.
Me parece importante recordar esa promesa del ex presidente Mauricio Macri de que los trabajadores no iban a pagar ganancias en la campaña electoral del 2015. Después, más de un millón de trabajadores que no tributaban este impuesto pasaron a pagarlo. Hizo "la gran Menem", porque ahora nos dice el diputado Laspina que en el libro que sacó Macri reconoce que se equivocó en prometer esto, o sea que hizo la gran Menem: si decía lo que iba a hacer no lo hubiesen votado.
El proyecto del oficialismo pretende este alivio para un sector de trabajadores que no van a pagar este impuesto, pero si no se corrigen las formas de actualización, el alivio va a ser de algunos pocos meses. Ya lo vimos inclusive en el gobierno de Macri: la actualización del Ripte, que es el promedio salarial, mide el promedio salarial de los aumentos. Eso genera una distorsión, cuando se dan los aumentos salariales empiezan a diluirse. Muchos trabajadores inclusive de los que pagan ganancias pueden conseguir con su lucha, su organización, aumentos superiores a ese promedio y se va licuando el beneficio que aquí se plantea. Por eso planteamos que tienen que buscarse otros mecanismos alternativos de actualización.
Acá no se está contemplando ninguna medida para la gran mayoría de la clase trabajadora que no es alcanzada por este impuesto porque sus salarios son muy inferiores. Ni hablar de todos los que perdieron su puesto de trabajo, hace muy poco se dio el último dato de desocupación que asciende a más del 11%, pero si tomamos a quienes no buscan empleo por el desaliento es muchísimo mayor. A eso hay que sumarle trabajadores no registrados, informales, desempleados, trabajadores estatales que perdieron 30 % con respecto a la inflación con el gobierno de Macri y también con este gobierno o incluso los trabajadores registrados del sector privado que también perdieron.
Hace muy poco todos nos conmovimos con el caso de una niña que con su madre viven en la calle, sectores que están realmente en una situación desesperante. No hay ninguna medida para esos sectores. Por ejemplo el IFE, que era una medida que nosotros criticamos como insuficiente, porque $ 10000 por familia realmente no alcanza para mucho. Sin embargo, ni esos $10000 cada dos meses que se otorgaron tres veces el año pasado. Ni siquiera eso y el ministro Guzmán nos dijo en octubre del año pasado: ’este presupuesto está pensado para el 2021 sin pandemia’, pero sabíamos que iba a seguir la pandemia y ahora estamos ante la segunda ola, entonces ¿cuáles son las medidas para esos sectores de trabajadoras y trabajadores?
Nuestra labor no solamente está en este recinto, sino también acompañando cada reclamo del pueblo trabajador. Estuvimos hace poco con compañeros y compañeras de Latam que están reclamando por su fuente de trabajo; estuvimos con compañeros del hospital Larcade de San Miguel que trabajan de manera precarizada con contratos mensualizados desde hace muchísimos años, con salarios miserables y estuvieron en la primera línea enfrentando la pandemia; estuvimos con los trabajadores de la clínica San Andrés que la cerraron. Dicho sea de paso, hubo un paro impresionante de todos los trabajadores del sector privado el viernes, imagínense para que Daer haya convocado un paro, la bronca que deben tener esos trabajadores que están con pluriempleo, precarizados con bajos salarios. Bueno, esa clínica cerró y sus trabajadores están luchando, están peleando para que no cierre; estuvimos también en estos días con los ferroviarios tercerizados del Roca de MCM, que están peleando por el pase a planta permanente; lo mismo los compañeros tercerizados de GPS y otras empresas tercerizadas del aeroparque y de ezeiza, los aeronáuticos; en Mendoza con los trabajadores vitivinícolas de las viñas y bodegas que cobran salarios de $ 27000. No se puede vivir con $27000.
Por eso para nosotros tiene que haber medidas concretas y esas luchas que hoy se están dando muestran el camino, porque la dirigencia sindical no solamente dejó pasar todas las medidas de ataques de las patronales durante este gobierno sino que no movieron un dedo frente al brutal ajuste que hizo el gobierno de Macri. Fueron cómplices del gobierno de Macri. Esas luchas que hoy se están dando marcan el camino para imponer un verdadero plan de lucha, encabezado por la clase trabajadora, para que se tomen las medidas necesarias.
El salario mínimo no puede estar debajo del límite de la indigencia como está hoy alrededor de $21000. Mínimo tendría que ser de $50000 en el camino de que sea un salario que pueda superar el costo de la canasta básica familiar. Los cálculos que hace el Indec oficial dicen que la canasta de pobreza está alrededor de $56000, pero los trabajadores de la junta interna de ATE Indec calculan la canasta de consumos mínimos en $88000 para una familia de cuatro integrantes, de dos adultos y dos menores. La inmensa mayoría de la clase trabajadora no llega ni de cerca a esa cifra. Entonces de lo que se trata justamente es de que aumenten las condiciones de vida. Se habla de un shock de consumo, bueno que aumenten las jubilaciones y los salarios de la clase trabajadora y realmente beneficiar a aquellos que se han quedado sin empleo con una media emergencia como un IFE y también medidas como un plan de obras públicas y todas las medidas que estén para generar empleo. |
