Rafael y Eduardo Vergara Toledo murieron a manos de Carabineros 5 en la comuna de Estación Central. Esa misma noche, Paulina Aguirre Tobar, fue abatida por agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), en el sector de El Arrayán.
Fueron de aquella juventud de la resistencia al genocidio, quienes pusieron sus en pos de terminar con la violencia de la dictadura de los militares, y se organizaron para ello. Sufrieron la brutal violencia con que el Estado actuó, a manos de sus agentes, quienes en su gran mayoría viven en impunidad.
A 36 años de ello, esa violencia, de la policía y militares, sigue actuando contra quienes se organizan y se manifiestan contra este sistema, heredero de la dictadura. Una juventud que al calor de la rebelión del 2019 saltó los torniquetes cuestionando el Chile de los 30 años. Muchos de esos jóvenes pasaron o se encuentran privados de libertad en las cárceles del Estado, cientos de presos políticos mientras los responsables políticos y materiales de la represión siguen impunes.
Es por ello que los padres de Rafael y Eduardo, Manuel Vergara y Luisa Toledo, quienes han resistido toda una vida lo que significó el asesinato de sus hijos y seres queridos, homenajean hoy también a esta nueva juventud. Luisa y Manuel, que siguen apoyando la organización y movilización, ven esperanzas en las nuevas generaciones.
Señalaron el día de hoy, en el medio Radio Universidad de Chile: “Nosotros hemos juntado el pasado y el presente. Admiramos a los jóvenes de ayer, así como a los de hoy, que son muy parecidos al Rafa, al Eduardo y al Pablo. Creo que una de las cosas más importantes de la juventud es que los jóvenes son críticos de todo lo que pasa alrededor, tienen ideales y quieren cambiar las cosas, tal como querían el Rafa y el Eduardo, por eso es muy similar lo que está pasando ahora con lo que pasó en dictadura. Nosotros creemos en los jóvenes, creemos que en ellos están los cambios”.
¡Eduardo y Rafael Toledo Vergara Presente! ¡Paulina Aguirre Tobar presente! |