Se trata de una causa vinculada a bonos emitidos en las reestructuraciones de la deuda de 2005 y 2010. El kirchnerismo no desendeudó al país: lo sometió al círculo vicioso de la deuda. Seguimos pagando.
La jueza Loretta Preska a cargo del tribunal del Distrito Sur de Manhattan falló en contra de Argentina, en favor del fondo de inversión Aurelius Capital Investment. La causa fue iniciada en 2014 por este fondo buitre, ante la modificación del cálculo con el que el país midió el PBI en 2013, supuestamente para evitar el pago de bonos atados a dicho indicador.
La misma jueza desestimó la denuncia el año pasado, pero dejó abierta una ventana para una demanda ampliada. Ahora, publicó su fallo donde señala que Argentina no puede desentenderse del pago a los acreedores de los intereses del cupón PBI, mediante la modificación del cálculo por parte del Indec.
Según la jueza, Argentina actuó de “mala fe” en 2014 al alterar la medición del cupón PBI de 2013.
Estos bonos establecen pagos adicionales basados en el desempeño de la economía, es decir de acuerdo al PBI. Se emitieron en el marco de las reestructuraciones de deuda en 2005 y 2010, bajo los gobiernos kirchneristas que supuestamente “desendeudaron” al país con estas negociaciones.
Por entonces, lejos de todo relato de “pago soberano”, se les concedió a los fondos buitres la prórroga de jurisdicción en tribunales extranjeros y beneficios cuantiosos como los del cupón PBI, que implican que cada vez que el país crezca más de un 3 % anual se activaba un beneficio para los especuladores de la deuda.
En definitiva, las renegociaciones sólo garantizan a los acreedores que el país va a continuar pagando y subordinándose al imperialismo. Los pagadores seriales de deuda, como la misma Cristina definió a sus gobiernos, no desendeudaron al país, sino que legitimaron el mecanismo de saqueo que somete al país a un permanente atolladero y al círculo vicioso de la deuda. No solo legitimaron el saqueo, sino que ataron al país de pies y manos librando su suerte a la decisión de jueces y tribunales donde es imposible ganar y donde las decisiones siempre se toman en función de los intereses de los buitres.
