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La Izquierda Diario
30 de marzo de 2021 Twitter Faceboock

Estados Unidos
Terminó la votación por un sindicato en Amazon Alabama, pero la lucha recién comienza
Tatiana Cozzarelli

Este lunes finalizó luego de dos meses la votación por conseguir un sindicato en Amazon Alabama. El recuento de los votos se realizará en los próximos días y la empresa seguramente los quiera impugnar. Left Voice estuvo allí, cuenta cómo fue el proceso y porqué la lucha recién acaba de comenzar.

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Un poco antes de las 5 de la tarde de este lunes, se emitieron los últimos votos en la histórica votación por la sindicalización en el almacén de Amazon en Bessemer, Alabama. 5.800 trabajadores pudieron votar por correo durante casi dos meses sobre si el Sindicato de minoristas, mayoristas y grandes almacenes (RWDSU) representará a los trabajadores de Amazon en el almacén de Bessemer. Es la mayor lucha por conquistar una organización sindical en un almacén de Amazon en la historia de Estados Unidos, que hasta el momento en una "empresa libre de sindicatos". Todos los ojos están puestos en la pequeña ciudad de Bessemer, Alabama: tanto los empresarios como los trabajadores están atentos a un posible resurgimiento del movimiento obrero y de la organización sindical de los trabajadores.

Bessemer es una pequeña ciudad de 27.000 habitantes, el 71% de los cuales son afroamericanos. Más de una de cada cuatro personas vive por debajo del umbral de pobreza. Hay casas en ruinas, edificios deshabitados, autos oxidados en terrenos abandonados, casas que parecen quemadas hace años. Los efectos del racismo sistémico y los ataques neoliberales contra la clase trabajadora son evidentes en toda la ciudad. Bessemer solía ser un centro industrial y de producción de acero, con trabajos sindicalizados en empresas como US Steel y el fabricante de vagones de tren Pullman-Standard disponibles para la comunidad negra. En el mismo lugar en que se encontraba la enrome fábrica de acero de US Steel, ahora hay un centro de logística de Amazon.

Además, los residentes de Bessemer tienen que pagar para que Amazon venga a explotar a los trabajadores de su propia ciudad. Aunque resulte increíble el impuesto ocupacional de Bessemer requiere que todos los que trabajan en la ciudad, incluidos los trabajadores de Amazon, paguen el uno por ciento de sus ingresos a Amazon. En otras palabras, además de que la compañía de Jeff Bezos paga impuestos insignificantes, los trabajadores están subvencionando a una de las empresas más ricas del mundo. Dado que la tasa de pobreza es tan alta y el salario mínimo es tan bajo, Amazon pensó que podrían sobreexplotar a los trabajadores en Bessemer sin consecuencias. Después de todo, es Alabama, un estado republicano que tiene leyes antisindicales conocidas como "right to work". Pero Amazon calculó mal. Estos trabajadores están listos para hacer historia, posiblemente al punto de convertirse en el primer sindicato de Amazon en el país. La votación finalizó este lunes, pero no sabemos cuándo se conocerán exactamente los resultados. El conteo y el recuento pueden prolongarse, y se espera que Amazon impugne los resultados.

Si los trabajadores ganan un sindicato, será monumental. Este esfuerzo de sindicalización ya ha tenido un impacto masivo y podría abrir un tsunami de otros esfuerzos de sindicalización en todo el país.

Amazon hizo todo lo posible para boicotear la lucha por un sindicato

En los últimos días del período de votación, Amazon ha intentado reconstruir su imagen de las formas más extrañas y fracasó de forma épica. Amazon publicó algunos tweets muy extraños , argumentando que la paga es excelente, las condiciones de trabajo son excelentes y que los trabajadores de Amazon no orinan en botellas.

Los relatos de trabajadores muestras claramente que en Amazon no solo se ven obligados a orinar en botellas para seguir el ritmo de trabajo, sino que en algunos casos incluso han tenido que defecar en bolsas para cumplir con las extenuantes jornadas y tareas. Cualquier trabajador o miembro de la comunidad con el que hables dirá que las condiciones son inhumanas.

Mientras tanto, Amazon continúa llevando adelante una flagrante represión sindical, utilizando tácticas que deberían ser ilegales, y algunas incluso lo son. Agentes de policía están patrullando las instalaciones para asegurarse de que los activistas solidarios con la lucha por un sindicato no pongan ni un pie en la propiedad de Amazon. La empresa solicitó a la ciudad que cambiara el tiempo de espera del semáforo en la entrada de la instalación para que los trabajadores tuvieran menos tiempo para interactuar con los organizadores sindicales fuera del almacén. Por supuesto, la ciudad que está dirigida por demócratas estuvo de acuerdo.

Amazon ha bombardeado a los trabajadores con mensajes de texto antisindicales durante los últimos meses. Un trabajador de Amazon compartió capturas de pantalla de algunos ejemplos con Left Voice:

Amazon ha invertido mucho tiempo y dinero tratando de convencer a sus propios trabajadores de que tienen suerte y que Amazon es un gran lugar para trabajar. Pero los trabajadores cuentan otra realidad.

Frances, una trabajadora de Amazon de 20 años, le dijo recientemente a Left Voice: "Ellos [Amazon] te tiran en la cara cosas como que estamos ganando $ 15 la hora. Pero $ 15 la hora no cambia el hecho de los duro que estamos trabajando. Ese seguro médico que dicen que tenemos, no sé cuánto nos va a cubrir cuando estemos sufriendo un dolor de espalda constante, nos duelan las piernas y todo el cuerpo. Hacer esto cada día durante años... eso no debería ser una forma de vivir, y menos por $ 15 la hora. Eso es apenas un salario digno".

De hecho, Amazon está pagando a una empresa antisindical 10.000 dólares al día para intentar detener el esfuerzo de organización de los trabajadores. Puede parecer mucho, pero Amazon tiene dinero para gastar. Jeff Bezos, podría darse el lujo de pagar un bono de $ 105.000 a los 1,2 millones de empleados de Amazon y aún así ser tan rico como era antes de que comenzara la pandemia. La lucha contra los sindicatos es una inversión para la empresa: Amazon está gastando mucho ahora para poder seguir supererexplotando a sus trabajadores y obtener enormes ganancias.

Amazon ha creado una cultura de represión y miedo entre los trabajadores y alrededor de sus instalaciones. En todo el país, despiden a trabajadores como Chris Smalls por hablar.

En el almacén de Bessmer, solo hay un puñado de trabajadores que han hablado con la prensa y Left Voice pudo hablar con algunos de ellos mientras estaban en Alabama. Todos tenían dudas sobre si hablar de forma anónima o no. Un trabajador con el que hablamos decidió permanecer en el anonimato porque tienen una familia e hijos: “Quiero hablar, pero tengo hijos. Es triste. No debería sentirme así ".

Frances también tuvo un momento de duda sobre si sacar o no su rostro y su nombre al descubierto. Finalmente, accedió a una entrevista en video que decía "Quiero demostrar que estoy en el lado correcto de la historia". Cada trabajador que ha hablado con un periodista ha realizado un acto de valentía por sus compañeros de trabajo y su clase. Es un riesgo, pero están dispuestos a asumirlo para enfrentar a los poderosos.

No todo es represión directa; Amazon ha estado tratando de hacer pequeños cambios para convencer a los trabajadores de que voten contra el sindicato. Pero es demasiado tarde para muchos trabajadores. Un trabajador de Amazon explicó que el calor en el verano es insoportable y Amazon siempre se negó a instalar ventiladores. En medio del invierno, Amazon trajo ventiladores, convenientemente después de que comenzara la lucha por la sindicalización.

¿Quién apoya la sindicalización?

De mi breve experiencia en Birmingham, está claro que el apoyo al sindicato es alto. Todavía no conocí a un conductor de Uber que esté en contra del sindicato, y eso que lo pregunto cada vez que subo a un automóvil. Cuando fui a hacer campaña para el sindicato en una comunidad predominantemente negra, el apoyo fue abrumador: la gente pidió carteles para poner en sus ventanas y todos firmaron la petición en apoyo.

Los trabajadores y simpatizantes se han estado organizando durante meses para tener su sindicato. Tienen que organizarse en medio de todas las barreras y trámites burocráticos que dificultan la sindicalización en Estados Unidos. Los trabajadores han experimentado meses de intimidación por parte de Amazon y dependen del apoyo externo de la comunidad. En todo el país, ha habido cientos de pequeñas acciones en apoyo del sindicato. Los trabajadores han enviado videos y declaraciones de solidaridad. Algunos trabajadores incluso han viajado a Alabama para mostrar su apoyo.

Todo esto contradice la falta de movilización de la burocracia sindical en las organizaciones más grandes del país: RWDSU organiza a 100.000 trabajadores en EE. UU., podría haber cambiado drásticamente el contexto de esta votación organizando acciones a nivel nacional y poniendo todas sus fuerzas al servicio de una victoria de los trabajadores de Amazon.

Todos los trabajadores pueden beneficiarse de una campaña sindical exitosa en Alabama, entonces, ¿Dónde estaban las acciones nacionales de los sindicatos en apoyo de estos trabajadores de Amazon? En ningún lado. Incluso aquí en Birmingham, el sindicato no ha organizado protestas masivas ni acciones de solidaridad.

A escala nacional, la izquierda también podría hacer mucho más. Socialist Alternative y especialmente el Democratic Socialist of America (DSA) de Birmingham jugaron un papel clave en la organización de la solidaridad. Sin embargo, como se explica en un artículo de la revista Tempest, el DSA también podría haber jugado un papel mucho más importante en la organización de las acciones nacionales con sus cerca de 100.000 miembros. Una izquierda organizada debería haber jugado un papel en exigir que las burocracias sindicales también se movilicen; esta es una parte esencial de la lucha por los sindicatos que realmente representen y luchen por la clase trabajadora.

El sindicato en Amazon y los demócratas

La lucha por un sindicato ha recibido mucho apoyo de sectores del Partido Demócrata. Si bien atrajo la atención necesaria a la campaña sindical, ese tipo de apoyo es un arma de doble filo. A medida que los demócratas han perdido su control sobre el Rust Belt, Joe Biden buscó llamarse a sí mismo como el presidente más favorable a los sindicatos de la historia reciente. Después de todo, los sindicatos en los Estados Unidos logran atraer trabajadores al Partido Demócrata. Sus empleados sindicales organizan campañas para los demócratas y crean PAC (instrumento de recolección de fondos) para apoyar al partido. No es de extrañar que Biden publicara un video condenando el hostigamiento a los trabajadores que intentan formar un sindicato y argumentando que todos los trabajadores deberían poder sindicalizarse. Por supuesto, este pseudo-apoyo al sindicato dejó fuera, entre otras cosas, un impulso real para las disposiciones más básicas como la Ley PRO (para la libre organización sindical), o las promesa de penalizar las tácticas ilegales de hostigamiento sindical utilizadas por Amazon.

Además, detrás de la declaración de Biden está la maniobra de los demócratas para extender más sus tentáculos en el movimiento obrero con el fin de contener y pacificar a los trabajadores. Mientras Biden trabaja para volver a legitimar el régimen que Donald Trump, el coronavirus y la crisis económica deslegitimaron, la construcción de sindicatos fuertemente conectados con los demócratas puede ser parte de ese proyecto.

No hay nada escrito en piedra que diga que los sindicatos deberían ser subsidiarios del Partido Demócrata. Los trabajadores pueden y deben luchar por sindicatos independientes, basados ​​en la participación de las bases. Pero el RWDSU aparentemente ha llevado a cabo una campaña que se centra más en el apoyo del Partido Demócrata y menos en la construcción de una base activa y masiva entre los trabajadores.

Por su parte, Bernie Sanders llegó a la ciudad y habló ante una multitud de periodistas, en su mayoría, y activistas locales. De los 5.800 que trabajan en el centro logístico, solo de 10 a 15 trabajadores asistieron al evento; algunos de ellos solo se enteraron de la manifestación después del hecho.
La estrategia de las direcciones sindicales es suplicar al Partido Demócrata por algunas migajas en lugar de movilizar a sus bases. Este enfoque se expresa en la política de que el poder de los trabajadores está en las urnas, esperando para votar a los demócrata y ayudar a que ganen. Esa ha sido una estrategia perdedora durante décadas y ha significado un deterioro de las condiciones de vida de toda la clase trabajadora.

La fuerza de los trabajadores no proviene de Joe Biden, Bernie Sanders o cualquier otro político. Viene de la capacidad de los trabajadores para detener la producción y la distribución; proviene de la capacidad de los trabajadores de Amazon para evitar que Bezos se beneficie, de detener la circulación de bienes esenciales. Los trabajadores pueden poner todo el sistema de rodillas. El trabajo del Partido Demócrata es asegurarse de que los trabajadores no se den cuenta de ese poder.

Una triunfo en Alabama sería una gran victoria para todos los trabajadores

La clase trabajadora estadounidense está luchando por los derechos más básicos después de años de derrotas. Solo el 6,3% de los trabajadores del sector privado están sindicados. Walmart y Amazon, los dos mayores empleadores del sector privado, han perfeccionado la campaña para acabar con los sindicatos. Pero los trabajadores afroamericanos en Bessmer, Alabama, pueden ser lo suficientemente fuertes como para derrotarlo. Esta será una victoria masiva para los trabajadores y un gran golpe para Amazon, que está claramente comprometido y cada vez más desesperado por detener la mala prensa y a la organización sindical. Si los trabajadores forman un sindicato, será porque muchos de ellos eligieron ignorar los innumerables mensajes antisindicales, desafiar a sus jefes y votar por "sí". Será por la valentía de estos trabajadores para exigir mejores condiciones para ellos y dar un paso en la lucha por ellas. Y este esfuerzo de sindicalización ya está inspirando a trabajadores en otros lugares:

Los trabajadores de Amazon en Baltimore, Nueva Orleans, Portland, Denver y el sur de California se han comunicado con el sindicato minorista mayorista y de grandes almacenes (RWDSU) para sindicalizar sus propios almacenes. RWDSU dice que han recibido pedidos de más de 1,000 trabajadores de Amazon en todo el país. La Hermandad Internacional de Teamsters (camioneros) está presionando para sindicalizar a los trabajadores de logística de Amazon en Grimes y Iowa City, Iowa. Los organizadores de la campaña han hablado con entre 400 y 500 trabajadores de Amazon en la zona.

Un trabajador de almacén de Amazon en Nueva Orleans de 28 años que condujo cinco horas hasta Bessemer para apoyar la lucha de organización sindical dijo: “Si la empresa más poderosa del mundo puede sindicalizarse en un estado antisindical como Alabama, da esperanza a personas en Louisiana, Mississippi, West Virginia que están tratando de hacer lo mismo".

Un sindicato en necesario, pero no suficiente

Algunas trabajadores son escépticas de los sindicatos. Tienen experiencias de trabajos anteriores en el que los sindicatos terminaban trabajando con la empresa en contra de los trabajadores. A pesar de esto muchos no compraron toda la basura antisindical; saben que el sindicato tiene el potencial de generar un cambio muy necesario.

Los sindicatos propatronales y empresarios, son muchos de los que vemos hoy en día. Sindicatos organizados de arriba hacia abajo, con burócratas bien pagos que, en el mejor de los casos, tienen una relación clientelar con los trabajadores, y ofrecen poco más que algunos servicios. En el peor de los casos, estos sindicatos no ayudan en absoluto a los trabajadores. Hemos visto a lo largo de la era neoliberal que los derechos de los trabajadores han sido atacados y socavados. La organización sindical ha disminuido a medida que ocurrieron estos ataques.

En la RWDSU en Alabama, la mayoría de los trabajadores no fueron llamados a apoyar el esfuerzo de sindicalización en Amazon, ni a convertirse en organizadores de la lucha. Claramente hay algunos activistas sindicales individuales que han estado en la primera línea de iniciar el esfuerzo de sindicalización. La RWDSU organizó claramente una campaña nacional y buscó correctamente un apoyo masivo. Hay un amplio abanico de voluntarios que hacen campaña de apoyo en la comunidad. Pero hay muchos trabajadores que han votado sí y que no han participado en la toma de decisiones, la planificación o la estrategia del sindicato.

Las campañas de sindicalización no tienen por qué ser así. Por ejemplo, un miembro de Left Voice participó en una campaña de sindicalización en un hotel Hilton que organizó a los trabajadores para que visitaran los hogares de sus compañeros de trabajo, celebró reuniones y asambleas sindicales para discutir los próximos pasos y convocó a reuniones de cada sector para discutir con las bases. Buscaron apoyo y participaron en la huelga internacional de mujeres y acciones por los derechos de los inmigrantes. Así se maneja un sindicato de lucha que está en manos de los trabajadores de base.

Los sindicatos no necesitan estar organizados de arriba hacia abajo o dirigidos por burócratas; este es un terreno contra el que la clase trabajadora tiene que luchar. Por eso vale la pena apoyarlos. Los sindicatos pueden ser órganos de lucha para la clase trabajadora, como lo fueron en el pasado los sindicatos de Alabama. Pueden ir a la huelga por los derechos de los trabajadores y pueden exigir más para los trabajadores y para toda la comunidad. Además, pueden luchar por los derechos de la comunidad negra, uniéndose al poderoso movimiento antirracista de Alabama. Pueden y deben luchar para que la sindicalización sea más fácil para todos los trabajadores, comenzando por luchar por la Ley PRO y luego sin detenerse hasta que hayan derogado todas las leyes antisindicales.

Si la votación tiene éxito, el nuevo sindicato de Amazon deberá organizarse democráticamente, desde abajo. Para que este sindicato inaugure una nueva generación de sindicalismo de lucha de clases, necesitará la participación y el debate de todos y cada uno de los trabajadores. Para hacer eso, el sindicato debe ser independiente de los demócratas y burócratas que tienen un proyecto diferente para el sindicato, que quieren que el sindicato legitime este sistema podrido. En cambio, esta lucha debería ser la base de un nuevo y fuerte movimiento sindical de base. Los trabajadores ya apuntan en esa dirección.


La presente es una versión editada del artículo publicado originalmente en inglés en el sitio Left Voice. Parte de la red internacional La Izquierda Diario.

 
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