De la reunión, por zoom, participaron: Paula Narváez (PS), Ximena Rincón (DC), Gabriel Boric (Convergencia Social), Marcelo Díaz (Unir) y Jaime Mulet (FRVS); los timoneles Guillermo Teillier (PC), Álvaro Elizalde (PS), Catalina Valenzuela (PH), Camilo Lagos (PRO), Jorge Ramírez (Comunes), Alondra Arellano (CS) y Francisco Vidal (PPD), y los jefes de campaña Joanna Pérez (DC), Marcela Hernando (PR), Pablo Maltés (PH) y Julio Salas (Unir).
En la reunión buscaron como dar pasos, en el marco de una campaña electoral a convención constitucional que los encuentra divididos en dos listas (Apruebo Dignidad donde está el PC junto al FA y Unidad Constituyente de la vieja Concertación), a una “unidad” mayor en torno a la carrera presidencial que se disputará a fin de año y ya está echada. Desde ahí que se hicieron llamados comunes a dejar de pelear y “maltratarse” por medios y redes sociales, y buscaron una disposición en común a avanzar en una sola candidatura que enfrente a la derecha, ya sea se logre en primarias o se haga en primera vuelta.
En la reunión Jaime Mulet (ex DC, hoy regionalista verde) preguntó: “¿Estamos en disposición de en una segunda vuelta hacer los esfuerzos para aglutinarnos todos tras el que gane o la que gane si es que va más de uno?”.
Frente a ello, al final de la reunión, Gabriel Boric, hoy candidato presidencial del FA y uno de los principales impulsores del “acuerdo por la paz” que salvó a Piñera, sorprendió haciendo memoria de la campaña anterior: “Nosotros nos demoramos demasiado en apoyar a Guillier en su momento, parto diciendo eso. Yo lo apoyé en pleno último día y viéndolo en perspectiva fue un error, independiente de las lecturas que se puedan hacer de aquello". O sea, que debería haberse puesto mucho antes tras los brazos de Guillier apoyando su campaña. Un balance completamente en favor de un nuevo “mal menor”.
No es casual. Lo que busca Boric es unir a toda la izquierda y la centro-izquierda en una candidatura común. O sea, que nuevamente vayamos detrás del “mal menor” de una centro-izquierda y una izquierda que termina haciéndole siempre el juego a la derecha. El FA y el PC buscan poner a los movimientos sociales, a los sindicatos y a todo el pueblo en pos de una “unidad” con los progresistas neoliberales de la vieja Concertación, quienes co-gobernaron estos 30 años junto a la derecha.
Todos repitieron los llamados a la “unidad” con esos viejos gestores del capitalismo. No casualmente Narváez finalizó llamando al resto de los candidatos a no caer “en la trampa de aquellos que nos quieren hacer pelear más de la cuenta, es importante tenerlo presente”. Lamentablemente esta trampa ahora también alcanzó a P. Jiles quien señaló: “Estoy perfectamente disponible para votar por cualquiera de ustedes, sin ninguna duda”.
La reunión termino con la formación de un grupo programático para ir viendo los acuerdos en común. |