Este martes se reunieron Wado de Pedro, Axel Kicillof, Máximo Kirchner, Sergio Massa, Cristian Ritondo y Jorge Macri, entre otros referentes oficialistas y de Juntos por el Cambio.
Allí, los representantes del Gobierno propusieron que las elecciones de las PASO se pasen a septiembre y las generales a noviembre, es decir correr para adelante el calendario electoral.
Pero pocos minutos después de que se conociera la noticia, otro sector de Juntos por el Cambio salió a rechazar fuertemente la reunión y el posible aplazamiento de las PASO, reavivando la interna al interior de la coalición.
La discusión sobre el calendario electoral viene desde principio de año. El Gobierno presenta esta discusión como un problema sanitario, pero mientras tanto millones de personas asisten a diario a sus lugares de trabajo sin que se respeten los protocolos para evitar los contagios.
Mientras tanto, suben los casos de covid-19 y ya hay circulación comunitaria de las variantes de Manaos, Rio de Janeiro, Reino Unido y California. El Gobierno no toma medidas de fondo para enfrentar la pandemia, como una fuerte campaña de testeo y rastreo de contactos estrechos para cortar los contagios y la declaración de la vacuna como un bien social, evitando por ejemplo que AstraZeneca se siga llevando los principios activos mientras no entrega ni una dosis al país.
En medio de esta situación sanitaria grave, las coaliciones opositora y oficialista hacen cálculos especulativos para su carrera por los votos. |