A pesar de que las vacaciones forman parte de los derechos laborales, pocos sectores de trabajadores cuentan con ellas, además que la clase trabajadora para asegurar sus vacaciones, debe de ahorrar o solicitar créditos, así como el poder arriesgarse al contagio.
El capitalismo es un sistema de explotación en el que lo fundamental es la ganancia, por lo cual, y bajo una crisis sanitaria y económica, los gobiernos tienden a jerarquizar los criterios económicos en favor de los empresarios sin importar la vida de las y los trabajadores.
Es por eso que, millones de trabajadores, son obligados a vender su fuerza de trabajo en riesgo, por migajas, con salarios miserables y con la latente posibilidad de contagiarse o inclus, perder la vida ante este virus agresivo. Millones de trabajadores que laboran en sectores “no esenciales” han sido presionados para que sigan laborando, a pesar del semáforo epidemiológico, y un ejemplo de ello es la industria automotriz.
La pandemia del miedo, el estrés y la ansiedad
Los niveles de estrés, ansiedad y miedo, son emociones que se han agudizado durante la emergencia sanitaria, afectando la salud mental de la niñez, la juventud y de las y los trabajadores, en cualquier lugar del planeta. Es tan común presentar algún síntoma de estos, que en distintos medios ilustran esta realidad como algo natural en estos días. Tenemos una incertidumbre latente que nos hace preocuparnos por nuestro presente y futuro, pero desde el ámbito económico, ante la pérdida o la carga de trabajo, los salarios que no alcanzan para pagar el alquiler, ni el internet, ni la luz y/o, los alimentos básicos, estirando el dinero como chicle durante la quincena.
Además, se suman las preocupaciones del estado de salud de nuestras familias ante la falta de acceso al derecho a la salud pública; así como el dolor que nos invade al tener que afrontar el duelo de la perdida de algún familiar.
Entre nosotros hablamos de que los niveles de estrés son cada vez mayores, y asi es. De acuerdo a los datos de la OMS, el 75% de los trabajadores mexicanos padecemos de estrés laboral, superando a los de otros países como China con el 73%, o EUA con el 59%.
La importancia del ocio, la recreación y el descanso
Todo el tiempo, nos meten la idea de que hay que trabajar mucho para poder alcanzar nuestros logros, o acceder a un mejor nivel de vida, "hay que echarle ganas" nos dicen, sin embargo, la jornada laboral en México es una de las más extendidas en el mundo, de acuerdo a los datos de la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo). Por tanto, es mentira eso de que “al trabajar más tendremos una mejor vida”.
“La felicidad reside en el ocio del espíritu”, así como Aristóteles hablaba sobre la importancia del ocio, con moderación, en la vida de las personas, es recomendable para tener una buena salud mental y física, así como también ayuda mejorando mucho las afecciones psicosomáticas.
Si no se toma un descanso cada determinados meses, la exposición prolongada al estrés, puede derivar en problemas cardíacos, y ya, de por sì, las largas jornadas laborales generan un alto riesgo de enfermedades del corazón. Imaginen todo esto, agudizado bajo el confinamiento y la restricción a la convivencia social.
De acuerdo al artículo de la revista Muy Interesante, “¿Por qué necesitamos vacaciones?”, la psicóloga holandesa Jessica de Bloom, realizó un estudio internacional donde asegura que, la gente se siente más saludable durante las vacaciones, tienen un mayor nivel de energía y está más satisfecha con su vida.
¿Quiénes son los culpables de los millones de contagios?
Es muy visible que ningún partido del régimen en el gobierno, nos puede garantizar el bienestar de nuestras vidas, ni siquiera, pueden garantizarnos la salud, y mucho menos nuestros derechos.
En cuestión de la crisis sanitari, el gobierno mexicano, ha sido fuertemente criticado por las estrategias que ha llevado a cabo para contener e ir disminuyendo los contagios del Covid 19. Distintos medios periodísticos internacionales han revelado el mal manejo de esta situación, una de estas críticas, se encuentra en la nota de BBC Mundo, “Coronavirus: En México no es que no hayan sabido qué hacer con la pandemia, es que tomaron la decisión de no hacerlo”, allí, una microbióloga y doctora en Ciencias Médicas por la Universidad de Harvard, juzga la actuación del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, asegurando que, este personaje, se ha dejado llevar más por criterios políticos que científicos.
También, critica la decisión del gobierno, de no fijar ninguna restricción en las fronteras aéreas, para controlar la entrada de personas al país. Además menciona que el gobierno logró espaciar los contagios, para así, evitar la saturación de los hospitales.
Otro medio que ha cuestionado al gobierno Mexicano, es el New York Times, detallando que, las cifras de contagios y fallecimientos que declaraba el gobierno mexicano no eran verídicas.
De hecho, las críticas son muy cortas comparadas con la realidad, ya que, hay muchos factores, como los bajos presupuestos al sector salud, incluyendo la falta de equipos e insumos médicos en los hospitales; la falta de pruebas gratuitas, el obligar a laborar a sectores de trabajadores no esenciales, sin condiciones seguras sanitarias, anteponiendo las ganancias de los empresarios, como Salinas Pliego, etc. Todo esto, pone en primer plano al gobierno de la 4T, como el principal responsable de los contagios y fallecimientos.
Más allá de que, en las redes sociales o los medios de comunicación, quieran ridiculizar y culpabilizar a la gente por salir de vacaciones, o hacer fiestas, estas, no son las verdaderas causalidades de los contagios.
Delfina la salud mental y el regreso a clases
La nueva secretaria de educación, ha mostrado que su finalidad es garantizar la continuidad de la Reforma Educativa -del pacto por México-, lo que implica, un duro ataque a la educación pública y gratuita. Con el anunció del regreso a clases presenciales, en todo el país, sin importar que no haya condiciones óptimas, busca a toda costa cumplir con el mandato del gobierno federal, los organismos internacionales y los empresarios, para incentivar la economía mexicana, sacarla de la crisis económica, y reactivar todos los sectores de la economía que giran alrededor de la educación, Por tanto, no le preocupa la salud mental de las NNA, ya que si fuera cierto, se preocuparía por la situación que están enfrentando nuestros alumnos y sus familias, tanto en materia económica, como de salud física y mental.
¿Los trabajadores merecen vacaciones?
Claro que las merecemos, aunque la respuesta de cualquier patrón o gobierno al servicio de los intereses empresariales diría que “NO”, responsabilizándonos de la nueva ola de contagios y criminalizando nuestro derecho a la recreación por física y salud mental, cuestiones que no son menores, pues tienen el objetivo de obviar toda la responsabilidad estatal del manejo político de la crisis sanitaria que ha costado la vida de familias trabajadoras. Destinándonos nuevamente a la miseria y explotación laboral.
Es por eso que, los trabajadores, debemos de exigir que se nos aseguren vacaciones pagadas, para nosotros y nuestras familias, así como la creación de centros y espacios recreativos públicos, en los que podamos disfrutar con la familia y sin riesgo de contagios. Hace apenas algunos años, existían centros vacacionales -como Oaxtepec, que ya fue privatizado-, que formaban parte de las prestaciones de las y los trabajadores. Todo esto, nos fue arrebatado de la mano del neoliberalismo. ¡Tenemos que recuperarlo!
Si el turismo es una actividad que según le preocupa al gobierno, está, debe volverse una actividad a la que todo trabajador pueda acceder, sin endeudarse con créditos o tener que ahorrar años, cuando apenas nos alcanza el salario para vivir.
*Rosa García es integrante de la Agrupación Nuestra Clase y Pan y Rosas |
