Perú entró a la carrera final hacia la primera vuelta de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Según diferentes encuestas el porcentaje de quienes votarían nulo, viciado o blanco sigue siendo superior al de los candidatos que encabezan las preferencias. El escenario hacia la jornada electoral del próximo domingo muestra el alto descredito de los partidos políticos y sus líderes que participan en este proceso atípico, condicionado por una profunda crisis política y económica la cual fue potenciada por la propagación del covid-19 y la consecuente crisis sanitaria que los gobiernos de Vizcarra y de Sagasti han encarado desastrosamente, golpeando duramente al pueblo trabajador peruano.
Según las últimas encuestas presentadas este domingo 4 de abril, en las dos últimas semanas se habrían dado variaciones importantes en relación a las preferencias electorales.
La encuesta del Instituto de Estudios Peruanos IEP, realizada entre el jueves 1 y viernes 2 de abril después de los debates del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y a pedido del diario La República, señala que el 28% de los encuestados (quienes representarían a casi un tercio de la población del país) no tiene aún candidato por quien votar en las próximas elecciones del 11 de abril. En este grupo están quienes votarían en blanco o nulo (18,3%), los que no saben a quién respaldar (6,2%), los que no quieren a ninguno (2,7%) y quienes no asistirían a votar ese día (un 0,4%).
Esta misma encuesta señala que existiría un empate técnico en el primer lugar entre los 5 candidatos que encabezan las preferencias electorales, pero con muy magros resultados en comparación a otros procesos electorales similares y al porcentaje de quienes votarían nulo, blanco o viciado.
Estos candidatos son Keiko Fujimori, Hernando de Soto, Rafael López Aliaga, Yonhy Lescano y Verónika Mendoza. La conservadora Keiko Fujimori, quien habría remontado levemente en estos últimos días (+1,9), y el economista neoliberal Hernando de Soto quien también estaría en alza, estarían empatados en el primer lugar con 9,8%, mientras que el ultra derechista y misógino Rafael López Aliaga con 8,4% se encontraría en segundo lugar. Yonhi Lescano de Acción Popular, que fue quien más cayo en estos últimos días (-3,2), se encontraría en tercer lugar con 8,2%; mientras que Veronika Mendoza del frente centro izquierdista Juntos por el Perú ocuparía el cuarto lugar con 7,5%.
Lo llamativo que registra esta encuesta es el rápido ascenso electoral del profesor cajamarquino Pedro Castillo del partido de izquierda reformista Perú Libre quien se ubica en quinto lugar con 6,6%, muy pegado a Veronika Mendoza a quien le habría restado un porcentaje significativo de sus votantes, sobre todo en la zona sur del país.
Una de las razones por las cuales Castillo le estaría “robando” votos a Veronika Mendoza en el sur, tendría que ver con que este es visto como un luchador social, además que encabezó la última gran huelga de docentes del 2017, mientras que Veronika Mendoza mantuvo una posición cercana al Gobierno de Kuczynski, de Vizcarra y de Sagasti, además que lleva como aliados en su frente electoral a Patria Roja, una de las organizaciones de la vieja izquierda más cuestionadas y descompuestas que sufre el rechazo casi unánime del magisterio peruano.
La encuesta de IPSOS, cuyos resultados también fueron publicados el último domingo 4 de abril, muestra resultados bastante diferentes aunque siguen siendo bajos para todos los candidatos. El porcentaje de votantes que optarían por el voto blanco, nulo y viciado es de 17,3%, así mismo, según esta empresa encuestadora que realizo este estudio para el diario El Comercio, se mantendría en la cabecera de las preferencias electorales Yonhy Lescano de Acción Popular con 14,7%, seguido muy de cerca por Hernando de Soto con 13,9%; luego estaría Veronika Mendoza de Juntos por el Perú con 12,4%; más atrás y cayendo George Forsyth con 11,9%; luego Keiko Fujimori con 11,2; más atrás Rafael López Aliaga con 8,2% y cierra este bloque de los de arriba el profesor Pedro Castillo con 7,9% en perspectiva ascendente.
Si bien existen marcadas diferencias entre los resultados de estas dos empresas encuestadoras, cuyos resultados serán los últimos en ser publicados ya que desde el lunes 05 de abril está prohibida la publicación de encuestas, también podemos apreciar algunos elementos recurrentes, como por ejemplo el predominio del voto blanco y viciado sobre el voto de los candidatos en carrera, así, para el IEP el 28% de los votantes lo haría de esa manera, mientras que para IPSOS el 17,3 del total del electorado optaría por el voto blanco, nulo y viciado.
Estas empresas encuestadoras también coinciden - con cifras diferenciadas - en el estancamiento y caída de Yonhy Lescano de Acción Popular, en el ascenso rápido del derechista Hernando de Soto quien en poco tiempo paso del segundo pelotón al primer pelotón y ahora encabeza las preferencias electorales, así como en el ascenso de Pedro Castillo de Perú Libre quien cada día pone en riesgo las posibilidades de Veronika Mendoza. A estas tendencias le podríamos agregar el leve crecimiento de Keiko Fujimori y de Veronika Mendoza, además de la caída de George Forsyth.
Otro elemento recurrente tiene que ver con los escasos márgenes de diferenciación porcentual entre los candidatos que hacen parte del primer pelotón, lo cual podría llevar a que una caída rápida de uno de ellos, así como un ascenso significativo en la semana que queda, podría cambiar los resultados finales del 11 de abril.
Esto nos llevaría a pensar que todavía no estarían del todo decididos los dos candidatos o candidatas que pasaran a la segunda vuelta, al menos es lo que nos muestran -o lo que nos quieren mostrar- las empresas encuestadoras quienes, por cierto, en los últimos procesos electorales marcados por la crisis de representación política también han cometido serios “errores” en sus pronósticos, entre otras razones, porque muchas de estas empresas consultoras tienen vínculos comerciales con empresarios que están detrás de los partidos y candidatos que están en carrera, por tanto, sus resultados son también una forma de ejercer presión e influir sobre la población indecisa.
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