El paro de 48hs y la marcha de los vitivinícolas fue un hecho histórico que quedará en la conciencia de miles de trabajadores y trabajadoras , ya que no solo se logró un paro contundente en las bodegas y viñas además se logró la unidad entre lxs obrerxs de viña y de bodega para fortalecer la lucha. En lo personal como ex trabajador de la bodega Santa Ana marchar con ellos fue una experiencia inolvidable, con la alegría de reencontrarme con mis compañeros y poder acompañar orgullosamente su lucha, cantando y aplaudiendo al ritmo de la batucada contra patrones como Zuccardi que se creen amos y señores dueños de todo.
Después de tantos años, de bronca e impotencia acumulada que en ocasiones descargamos exigiéndole al SOEVA que escuchara nuestro reclamo, al fin llegó el momento en que las obreras y obreros se organizaron. Superaron las barreras del sindicato que mira para otro lado ante las exigencias de sus representados, al fin llegó el momento de levantar la cabeza y decirle a los patrones bien fuerte ¡Basta de miseria!
La marcha no fue solamente el cierre de un gran paro nacional vitivinícola sino es el comienzo de la organización de los trabajadores y las trabajadoras motivados por transformar la realidad, son los primeros pasos en que empezamos a cambiar las cosas desde abajo, empezamos a ver que en nuestras manos está nuestro destino porque sabemos de lo que somos capaces cuando nos unimos. Ahora es cuando debemos plantearnos la necesidad de seguir fortaleciéndonos mejorando la organización y la solidaridad y apoyo junto a otros sectores como docentes, salud, la fábrica recuperada bajo gestión obrera La Terre, asambleas por el agua, movimientos sociales. Es clave para fortalecer las luchas que se vienen, la unidad de lxs trabajadorxs de los principales sectores de la provincia.
¡Vamos por todo! ¡Viva la lucha de lxs trabajadorxs vitivinícolas! |