El juzgado de vigilancia penitenciaria de Barcelona ha revocado este lunes el tercer grado para la ex presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, como para la ex consellera, Dolores Bassa. Todo, después de haber resuelto los recursos presentados por la fiscalía española.
Además, la sentencia judicial de este lunes especifica que la medida establecida se aplicará de forma inmediata. En estos caso, las dos presas políticas deberán volver inmediatamente a las prisiones de Wad Ras y Puig de les Basses donde cumplen condena. Ayer martes ingresaban nuevamente.
Con la resolución de estos dos últimos recursos, todos los líderes soberanistas presos vuelven a estar sin poder disfrutar del tercer grado y sólo pueden salir de la cárcel con los permisos penitenciarios correspondientes.
En el caso de Forcadell y Bassa la resolución dice que tanto una como la otra "no han modificado su conducta delictiva" al considerar que los hechos por los que han sido condenadas mediante uno de los juicios mas escandalosos de la historia reciente española, no son constitutivos de delito.
Mientras que por otro lado, el juez mantiene que no puede "mantener el tercer grado ya que el Tribunal Supremo revocó la primera decisión del juzgado de vigilancia de Barcelona y en esta ocasión las circunstancias son similares" refiriéndose a la resolución de la Sala Segunda del Tribunal Supremo del 4 de diciembre de 2020.
Hay que recordar que con esta ya son dos las ocasiones en que los presos y las presas políticas catalanas se han visto privadas del tercer grado penitenciario o de semilibertad.
Sin duda, las decisiones de presentar recursos por parte de una fiscalía que depende del "Gobierno progresista" del PSOE y Unidas Podemos deja en evidencia que el consenso del 155 no cesa en la persecución autoritaria del independentismo.
El gobierno "progresista", esta utilizando toda la maquinaria judicial para que los presos políticos pasen toda la condena en la cárcel. Es por ello utópico apostar por alguna clase de salida “democrática y negociada” de la mano del PSOE y Unidas Podemos, quienes mientras sostienen a la monarquía, niegan los derechos democráticos como la libertad de expresión y el derecho a decidir a los pueblos.
Solo con la movilización en las calles y la solidaridad de la clase trabajadora y los sectores populares del resto del Estado podremos pelear por la libertad de los presos políticos y por que el derecho de autodeterminación sea efectivo. | 
