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Este martes 30 de junio, el ex coronel de Caballería y ex miembro de Inteligencia del Ejército, Roberto Angel Galeano, deberá prestar declaración indagatoria ante el Juzgado Federal de San Isidro por su actuación en los hechos que tuvieran lugar el 30 de julio de 2014, que se hicieron mundialmente conocidos como “el caso del Gendarme Carancho”, en alusión a la puesta en escena desarrollada por Jorge López Torales, comandante de Gendarmería Nacional, que simuló ser atropellado por un manifestante para proceder a su detención con la colaboración de -entre otros- Galeano, que tras infiltrar a los manifestantes para mejor señalarlos luego a las fuerzas represivas, emitió las órdenes a los miembros de aquella fuerza interviniente, para que detuvieran violentamente a Christian Romero, que conducía su vehículo en medio de la protesta de los obreros despedidos por Lear. Todo fue visto por millones de personas en el mundo, al trascender un video que daba por tierra con el simulacro policial.
Aquel 30 de julio, los trabajadores de la multinacional autopartista Lear se manifestaban nuevamente contra los más de 300 despidos sufridos en esa fábrica y consentidos por la dirigencia del SMATA y su jefe Ricardo Pignanelli. En esa dura lucha, los trabajadores debieron enfrentar también la persecución del gobierno nacional y el bonaerense, que se encolumnaron tras los denominados buitres de la empresa estadounidense y dispusieron diariamente centenares de uniformados para doblegar la resistencia obrera desplegada a lo largo de meses y de más de una veintena de jornadas nacionales de lucha realizadas en común con organizaciones solidarias, centros de estudiantes, comisiones internas combativas y organismos de derechos humanos.
Tras una inicial causa penal fraguada por López Torales, Galeano, y otros cinco gendarmes contra el automovilista que integraba una caravana de automóviles en solidaridad con la lucha y terminó arrancado violentamente de su automóvil, apresado y golpeado por aquellos, desde el CeProDH demostramos la falsedad de los delitos imputados a Romero por el siempre dispuesto Diego Molina Pico, Fiscal del Talar de Pacheco, que había “comprado” de muy buena gana el ridículo relato policial, aún con todas las evidencias en contra.
Derrumbada esa primera farsa montada y traspasado el análisis de estos hechos a la Justicia Federal, donde se debate judicialmente lo acontecido durante meses sobre la Autopista Panamericana en torno al conflicto de Lear, solicitamos, por el contrario, la imputación de aquellos gendarmes involucrados y del secretario de Seguridad Sergio Berni, máximo impulsor y vocero de los operativos represivos contra los despedidos. En el marco de la causa “LOPEZ TORALES, Juan Alberto; GALEANO, Roberto Ángel; y BERNI, Sergio Alejandro s/PRIVACION ILEGAL DE LA LIBERTAD, VEJACION o APREMIOS ILEGALES, DAÑOS y OTROS", el Fiscal Federal de San Isidro, Fernando Domínguez, requirió en octubre pasado el llamado a indagatoria de Galeano en orden a la comisión del delito de privación ilegal de la libertad. Misma solicitud fue entablada con respecto al “Carancho” López Torales y los gendarmes Héctor Herrera Medina, Alberto Larraburu, Walter Rodríguez, Sandro Garnica y David Aguilera, quienes además afrontan la imputación de los respectivos delitos de daños, falso testimonio, y falsedad ideológica por su accionar en la detención y armado de causa penal contra Romero.
Tras una primera citación que todos los imputados eludieron, llega el turno de Galeano, que luego de distintas funciones en el Ejército Argentino, en especial en el área de Inteligencia, devino en coordinador de las fuerzas del Ministerio de Seguridad de la mano de Sergio Berni, que debió despedirlo tras el escándalo mundial que representaron estos hechos que denunciamos.
Desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, junto a mis compañeros Carlos Platkowski y Myriam Bregman, seguiremos peleando también por la imputación y procesamiento del secretario de Seguridad en relación a los hechos sufridos por Romero, y por las feroces represiones y detenciones ordenadas en numerosas jornadas de la histórica lucha de Lear por este enemigo declarado de la clase trabajadora. |