Una gran conversación se llevó a cabo ayer, en el foro sobre educación y pandemia participaron María Isabel Martínez, profesora de la agrupación Nuestra Clase y ex dirigenta del Colegio de Profesores de Lo Espejo, y Valeria Yáñez, actriz y trabajadora en promoción y comunicaciones en atención primaria de la salud. La discusión giró en torno a los principales debates educativos abiertos, el regreso a clases presenciales, las y los menores con el Síndrome Inflamatorio Multisistémico (PIMS) y las precarias condiciones que viven las y los estudiantes y trabajadores de la educación con las clases telemáticas.
Las palabras y comentarios de este diálogo virtual se refirieron a las condiciones en las que se encontraban colegios y jardines al momento del retorno presencial a clases, que era parte del plan “Yo confío en mi escuela” del Ministerio de Educación liderado por Raúl Figueroa, a quien desde el Colegio de Profesores denuncian por “desaparecer” después del alza de contagios en menores de edad y casos PIMS. Maleza, infraestructura e inmuebles rotos, suciedad y ratones fueron algunas de las razones para que las trabajadoras de Integra y AJUNJI paralizaran sus funciones hace algunas semanas y pusieran en evidencia la poca importancia que tiene el gobierno para con las y los trabajadores de la educación y niñas y niños lactantes y de la primera infancia. Te dejamos el link y la publicación del foro aquí.
Hablando sobre las propuestas de la Lista de Trabajadores Revolucionarios en educación Valeria a raíz de una pregunta en los comentarios de la publicación consultó a María Isabel: ‘Parte del programa que tenemos es la lucha por la renacionalización de todos nuestros recursos naturales, para poder financiar salud, pensiones, educación y vivienda, ¿pero cómo logramos esto?”
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María contestó: ‘Más allá de la nueva constitución, no basta con ir de candidatas a la convención, nosotras somos candidatas para visibilizar las demandas de octubre, y para mantener viva la necesidad de la unidad de los trabajadores y el pueblo pobre en movilización (...), especialmente con la paralización de la producción, como el 12 de noviembre donde hubo un paro nacional con más de 13 puertos y un gran sector de la producción paralizados”.
Y es que ambas candidatas fueron parte de organismos autoorganizados de trabajadores, mujeres, jubilados, estudiantes y pobladores, tanto en la rebelión como en la pandemia, donde se impulsó el Comité de Salud y Seguridad del Hospital Barros Luco, que durante la pandemia y las protestas por hambre en la zona sur de Santiago peleó por “Pan, Salud y Trabajo” con una demanda que aún mantienen las candidaturas de la lista que es el impuesto a las grandes fortunas para financiar rentas básicas de emergencia o un incremento de los recursos de la red de salud pública para enfrentar la pandemia.
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