El Servicio Electoral (Servel) comunicó el día 26 de febrero que entrará en vigencia la nueva de la norma es parte de las modificaciones de Ley para el Fortalecimiento de la Democracia aprobada por el Congreso, en la que dicta que los partidos políticos tienen un plazo de 30 días deberán eliminar de sus filas a quienes aún son militantes pero no han estado activos en las actividades de sus respectivos partidos y por lo cual deberán informar al propio Servel.
En consecuencia, los partidos han perdido miles de militantes en sus registros como el caso del Partido Socialista que ha perdido 74.475 militantes siendo así la organización que más pérdidas han registrado luego de la aplicación de la ley. Lo siguen el PPD, que ha perdido 73.472 militantes, luego viene la Democracia Cristiana que ha perdido 69.103 militantes.
Considerando que el país está en la previa de las elecciones constituyentes, llama la atención que los partidos que han sido parte del acuerdo que salvó a Piñera y al gobierno y que al mismo tiempo han legitimado la represión durante la revuelta y la pandemia, hayan registrado pérdidas significativas de militantes. .
Por otro lado, según la actualización de los registros, el Partido Comunista es el partido con más militantes en el país con una cantidad de 47.299 miembros. Aun así, dicho partido ha perdido una cantidad significativa de militantes, 33.515 según el padrón.
Sin embargo, el hecho que sean el partido con mayor cantidad de militantes no da garantías de que respondan ante las demandas de la clase trabajadora. Ya que durante estos tiempos de crisis la estrategia del PC ha sido en ser meros cómplices de la represión por parte del gobierno y además de tergiversar las demandas en la cocina parlamentaria.
Prueba de aquello ha sido que la CUT ha propuesto negociar por un sueldo mínimo de 500 mil pesos, además que no ha convocado una movilización que refleje las demandas del pueblo trabajador (ni siquiera ante los casos detenidas y detenidos por luchar), como lo ocurrido con el paro nacional convocado en noviembre del 2019, la que es considerada el paro nacional más grande desde la dictadura de Pinochet, y que en consecuencia tuvo al gobierno de Piñera entre las cuerdas. Finalmente, aquella posibilidad de que fuera Piñera se vio truncada por el acuerdo entre partidos con el actual proceso constituyente y que el mismo PC ha estado participe al mismo tiempo de su complicidad ante políticas represivas.
Para hacer frente a la crisis es urgente que el salario y pensión mínimo sean de 550 mil pesos, que sea equivalente a la canasta familiar. Además de luchar por la libertad de quienes están detenidos desde la revuelta por conquistar las demandas. ANte eso, es necesario seguir en actividad en las calles frente a las demandas de la comunidad, no dejando la fuerza política en la burocracia a medida de quienes han tenido el poder en estos 30 años. |