El rectorado del Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González informó ayer en un comunicado desde su página web el resultado positivo de testeo de covid de una integrante del personal de administración. En el mismo también se mencionaban las condiciones del edificio, por la falta de ventilación que hay en las oficinas de administración y otros espacios físicos del instituto, condiciones que siempre existieron y que nunca tuvieron críticas por parte de las autoridades de la institución.
Este hecho se suma al de otros casos similares en distintos ámbitos públicos y privados en la Ciudad, por no contar con la infraestructura ni con las condiciones dadas para respetar con algunas (o en algunos casos varias) de las medidas que prevé el protocolo de seguridad sanitaria aprobado en la Ciudad.
Sin embargo, es ese mismo rectorado del Joaquín que no llamó durante el 2020 a ninguna reunión pública ni tampoco a ningún otro tipo de instancia para que, dentro de las posibilidades, sea la comunidad educativa del Joaquín en su totalidad la que pueda decidir la modalidad de cursada, y las condiciones de la vuelta a clases y exámenes finales. Esta decisión de no convocar al estudiantado y que participe de las decisiones se extiende también a la conducción del Centro de Estudiantes (conducida por la agrupación La Caravana, que responde políticamente al Frente de Todos), que durante más de un año no llamó a ninguna asamblea, y que volvió a convocar a otra recién hace casi tres semanas.
La ola de contagios que empezó a producirse días atrás ya se llevó las vidas de los docentes Jorge Langone y Juan Carlos Ramírez, quienes trabajaban en escuelas porteñas. Al mismo tiempo, las autoridades tanto del gobierno porteño como Nación siguen alentando a seguir con la presencialidad sin realizar medidas ni a destinar más recursos tendientes a paliar esta situación.
Ante lo ocurrido en el Joaquín, más que nunca consideramos que sea la comunidad educativa la que discuta y plantee la modalidad de cursada. Exigir recursos al Gobierno (conectividad gratuita para la virtualidad, insumos sanitarios necesarios para la presencialidad, etc.) y ponerlos al servicio de todes les que ingresamos al Instituto en calidad de estudiantes, docentes y demás trabajadores que se desempeñan en la institución.
Es necesario que se realice una reunión abierta resolutiva desde la institución. Más plata para las escuelas, ni un peso para el FMI. Liberación de las patentes de las vacunas y declaración de utilidad pública de los laboratorios de Hugo Sigman en Garín. Nuestra salud y educación están primero. | 
