Este martes fue noticia un tuit del dirigente social Luis D’Elía criticando duramente las políticas del gobierno del Frente de Todos, espacio del que siempre se ha sentido parte.
Particularmente D’Elía acusó de “neoliberalismo puro y duro” las medidas de “aumento de tarifas a pedido del FMI” en un contexto en el que hay un 42 % de pobreza “y salarios de los que estén en blanco de 30 mil pesos promedio”, con “precios de los alimentos disparatados” y con “19 millones de pobres, de los cuales 5 millones están en la lona total”.
Por el momento no hubo respuestas de ningún funcionario o dirigente del kirchnerismo a la declaraciones de D’Elía, quien de todos modos sigue manifestando públicamente su apoyo al Frente de Todos.
No es la primera vez que D’Elía lanza críticas contra pesos pesados del Gobierno. En enero se había tirado contra Sergio Massa, a quien tildó de “Gil” y “forro de los gringos” en relación al rechazo del presidente de la Cámara de Diputados a la posibilidad de un indulto a exfuncionarios kirchneristas detenidos o procesados.
Y tampoco es D’Elía el único oficialista que manifiesta su oposición a las políticas oficiales. Hace pocas semanas Hebe de Bonafini acusó al presidente Alberto Fernández y al ministro de Economía Martín Guzmán de “arrodillarse” ante el FMI.
“El presidente y el ministro hicieron un acuerdo con el Fondo. El presidente dijo que iba a honrar la deuda… Señor presidente, sabe usted que la va a honrar con una gran deshonra, la va a honrar con el hambre de los hambrientos, con el trabajo de los trabajadores que van a ganar cada vez menos, porque esas son las exigencias. ¿A qué le llama honra usted, señor presidente? ¿A ponerse de rodillas con el Fondo?”, dijo Bonafini el 25 de marzo, cuando Guzmán estaba de gira por Washington reuniéndose con Cristalina Giorgieva. |