Foto: Noruega y su último marcha del orgullo
Hasta el momento en Noruega para decidir la propia identidad de género además de tener que ser mayor de edad, se está obligado a pasar por un proceso de esterilización, y para acceder a tratamientos homonales o cirugías éstas deben estar autorizadas por un psiquiatra. Una situación que el Ejecutivo calificó de "inaceptable", anticuada y contraria a los derechos humanos más fundamentales.
Pero un nuevo proyecto de ley se está discutiendo: “Se trata de una propuesta histórica puesto que ahora es el individuo y no el servicio de salud el que decide cuándo una persona cambia su género legal", afirmó el ministro de Sanidad, el conservador Bent Høie.
El plan del gobierno es que los menores también puedan solicitar el cambio a partir de los siete años. Igual que los mayores de edad, los niños no tendrán que someterse a ningún tratamiento hormonal ni diagnóstico médico o psicológico para que el Estado reconozca la identidad autopercibida. Lo único que necesitarán es el consentimiento de los padres.
El borrador de la ley solo permite el cambio de género en el pasaporte, carnet de identidad y otros documentos legales para los menores de 18 años, no así para la realización de cirugías de cambio de sexo y tratamientos hormonales, que recién podrían realizarse cumplida dicha edad. Cualquiera persona que solicite un cambio de sexo podría revertir el proceso. |