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Después del desafío del referéndum que lanzó Tsipras el viernes, con la ruptura de las negociaciones el sábado, este martes la situación pegó un nuevo giro, cuando el gobierno griego solicitó un nuevo plan de rescate por dos años.
[En las primeras horas de este miércoles (horario europeo), el periódico birtánico Finantial Times difundió una carta que Tsipras habría enviado a los integrantes del Eurogrupo ayer por la noche, donde anuncia que aceptará casi todas las condiciones exigidas por la Troika en la última propuesta.
A cambio de aceptar la mayoría de las condiciones, según el FT, Tsipras pediría que se exceptúe a las islas griegas del aumento de impuestos. Este es un reclamo del Partido nacionalista de derecha, Anel, aliado de Syriza en el gobierno. Tsipras buscaría asi su apoyo al acuerdo.
También solicitaría que se mantengan las ayudas complementarias para pensionistas de más bajos recursos, por lo menos hasta 2019 y otros cambios menores.]
El gobierno pide a cambio un nuevo rescate, es decir una refinanciación para seguir pagando la deuda, pero quiere que el FMI quede fuera del acuerdo. De este modo, la financiación quedaría en manos de instituciones europeas. A su vez, pide una reestructuración de la deuda. A cambio, aceleraría las reformas que exige la Troika.
El pedido, lanzado en medio de la campaña del referéndum, con los bancos cerrados y el vencimiento del pago al FMI y del rescate -que se cumplieron este martes 30 de junio-, mostró la debilidad de la posición del gobierno griego frente a la Troika. El Eurogrupo, habiendo logrado poner al gobierno contra las cuerdas, rechazó la propuesta y puso paños fríos a la posibilidad de llegar a un acuerdo antes del domingo.
Al finalizar la reunión, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, anunciaba por twitter una nueva conferencia del Eurogrupo para el miércoles a las 11:30. Finalmente, este miércoles la reunión se pospuso para comenzar a las 17:30 (hora Bruselas).
Con el objetivo de destrabar el plan de rescate, Atenas presentó nuevas propuestas.
Varoufakis participará en la reunión para dar detalles sobre las reformas que tomará su gobierno en el caso de un tercer rescate.
En una entrevista en televisión, el vicepresidente económico del gobierno griego, Yannis Dragasakis, dijo que la propuesta enviada al Eurogrupo "acorta las diferencias anteriores".
"Estamos haciendo un esfuerzo adicional. Hay seis puntos donde este esfuerzo puede hacerse. No entraré en detalles. Pero incluye pensiones y asuntos laborales."
Durante la entrevista, que cobró mucha repercusión pública, el ministro Dragasakis había dejado abierta la posibilidad de suspender el referéndum. Durante el día, muchos medios informaron que Dragasakis estaba presionando a Tsipras para que suspendiera el referéndum y aceptara el acuerdo. Sus declaraciones fueron reproducidas por toda la prensa mundial, que lo presentó como el “hombre fuerte” del área económica del gobierno, exponente de un sector pragmático pro acuerdo.
Los giros tácticos de Tsipras y su estrategia de conciliación
En el marco de una estrategia de conciliación y concesiones frente a la Troika, para tratar de llegar a un acuerdo “viable”, Tsipras lanzó el desafío del referéndum para intentar cambiar la relación de fuerzas en las negociaciones.
Sin embargo, con la economía griega al borde del colapso, tuvo que retroceder casi complemente en menos de tres días.
Según fuentes citadas por AFP, el ministro de Economía, Yanis Varufakis, aseguró el martes por la noche que existe "una voluntad de cambiar o incluso eliminar" la pregunta del referéndum si su nueva propuesta de rescate era aceptada por Europa.
La alternativa de suspender directamente el referéndum podría ser más difícil, pero incluso no está descartado que pueda darse la insólita situación de que el gobierno pasara al bando de la campaña del SI, dejando sola a la izquierda de Syriza y otros sectores.
Otro dato muy importante a tener en cuenta es el hecho de que varias encuestas publicadas el lunes auguraban una derrota de Tsipras el domingo. Aunque pueden ser muy tendenciosas, hasta ahora tampoco hubo pronósticos de un claro triunfo del NO. En esto influye el temor ante el “Grexit”, promovido por la campaña de terror desplegada por la Troika.
El martes por la noche, miles de personas llenaron la plaza Syntagma, con pancartas y cantos por el SI, convocados por la oposición de derecha, que dio el contenido de una manifestación contra el gobierno, contra el referéndum y a favor de “Europa”. Era la respuesta a la gran manifestación del día anterior, a favor del NO. El escenario, por lo tanto, muy polarizado, no es claro para el gobierno.
Este miércoles será el primer día de Grecia fuera del rescate y en situación de default con el FMI. La confianza de Syriza en las negociaciones “de palacio” con la Troika y las maniobras electorales como la convocatoria al referéndum, cuando el imperialismo europeo y el capital internacional estrujan a Grecia “en el terreno” -sofocando financieramente al país y poniendo al gobierno heleno contra las cuerdas-, da cuenta de que en el enfrentamiento con sus acreedores Grecia está en una profunda desventaja. Una situación que sólo podría revertirse si frente al “poder de fuego” de la Troika se opusiera un poder social superior, llamando a la movilización de los trabajadores griegos y de las masas en Europa para que apoyen activamente a Grecia.
Pero esta no es (de hecho, nunca fue) la estrategia de Tsipras ni de Syriza. Por el contrario, durante toda la crisis se han dedicado a apaciguar los ánimos, a llamar al pueblo griego a la calma, a que no hagan más huelgas, que los trabajadores y las masas pobres de Europa no muevan un dedo por Grecia. En ese marco, el nuevo acuerdo de rescate con la Troika que busca el gobierno de Tsipras para evitar el “Grexit”, sólo puede implicar nuevas penurias para los trabajadores y el pueblo griego después de 7 años de crisis. |