El equipo de Florencio Varela derrotó por penales a Palmeiras en Brasil y obtuvo una de las copas más importantes del continente. Dio vuelta el resultado, con gran actuación de Unsain.
El humilde club del sur del conurbano se coronó campeón en el certamen que enfrenta al campeón de la Libertadores con el de la Sudamericana, la Recopa. El equipo dirigido por Sebastián Beccacece había caído como local por 2 a 1 pero en el Estadio Nacional Mané Garrincha de Brasilia dio el batacazo: aunque iba perdiendo por 1-0 (3-1 en el global) lo dio vuelta con gol de Brian Romero que conectó un centro atrás enviado por Pizzini y sobre el final del partido con un golazo de Marcelo Benítez que se despachó con un cañonazo inatajable para Weberton.
Con un resultado global de 3-3, tuvieron que ir al alargue. En esa instancia estaba mejor Defensa ante un Palmeiras timorato y amarrete de fútbol. Sin embargo, el equipo brasileño lo tuvo para ganar cuando en una jugada en la que Rony simuló una falta de Unsaín, el árbitro Leodán González “compró” y sancionó penal. El arquero del Halcón se lució con una atajada que adelantaba la noche histórica que le esperaba al club de Varela.
En los penales, ese episodio del penal atajado le inyectó confianza al plantel visitante: Adriano que desvió y el arquero Weberton que desperdició su penal sellaron la suerte del partido. Fue 4 a 2 para Defensa y Justicia sobre Palmeiras. De esa manera, el club de Varela logra el máximo logro de su corta historia: ya ostenta su segundo título internacional y por este camino de fútbol que está trazando, promete ir por más.