Nuevamente el examen de ingreso de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) sigue dando de qué hablar. El jueves 8 de abril se llevó adelante el examen correspondiente a la cohorte 2021 en las distintas sedes de la UNT, tanto en Tucumán cómo en Salta. Alrededor de 1260 alumnos asistieron a rendir en Tucumán, en el Club Central Córdoba como en el Complejo Belgrano. En Salta, se desarrollaron en la sede de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), en la cual asistieron más de 952 alumnos.
Según los resultados, en la sede de Salta sólo aprobó una alumna, después de haber intentado tres veces años anteriores, y el resto tendrá que presentarse nuevamente en la recuperación el 22 de abril. Esto despertó el malestar de aspirantes y familiares que se manifestaron el martes por la mañana en las puertas de la UNSa. Denunciaron la complejidad del examen, y lo rebuscado de las preguntas que lleva a que haya errores de redacción, ya que tuvieron que dar por anulado dos del total. Todo esto es porque buscan que ingrese la menor cantidad posible, mencionaron.
Cómo ya vimos en el examen de febrero de la cohorte 2020, el que se haya avanzado en eliminar el cupo y se mantenga un examen nivelatorio, sigue siendo una gran barrera para miles de jóvenes que quieren acceder a la facultad de Medicina y estudiar alguna carrera de la salud. En esa oportunidad solo aprobaron después del recuperatorio un total de 240. Sigue quedando a la vista la orientación elitizadora de la UNT y que el “Ciclo de Nivelación Académico” es suficiente para poder alcanzar el conocimiento necesario del programa para aprobar, que justamente quienes lo realizan son jóvenes trabajadores o de familia trabajadora que no les alcanza para pagar los institutos privados.
Al parecer el decano Mateo Martínez quiere seguir vaciando a la salud pública, impidiendo que quienes tienen la vocación de estudiar una carrera de la salud les sea hasta imposible. En plena pandemia, postergó un año el Ingreso 2020, y con mil excusas mantiene un examen que según lo resuelto por el Consejo Superior en 2019, ya debería ser irrestricto en el año 2021.
Con hospitales colapsados, más de 500 perdidas de trabajadores de la salud en el país, más sensato y acordé sería que la Facultad de Medicina de la UNT finalmente abra sus puertas a todos los estudiantes y que se deje de someter al hacinamiento, y pésimas condiciones a miles que desean estudiar una carrera de la salud. Que se brinde la nivelación que contempla el nuevo plan de estudios que aún sigue sin implementarse. Que haya más presupuesto para docentes y ayudantes de cada cátedra que hoy en día al revés de lo que debería hacerse, van reduciendo los concursos y los cargos.
Desde la Secretaria de Derechos Humanos del CUEM y la agrupación Medicina a la Izquierda, para avanzar en el Ingreso irrestricto y que nadie quedé afuera proponemos además que se abran ayudantías masivas de nivelación a los ingresantes. Y llamamos a todos los estudiantes y familiares que se autoconvocaron en el reclamo a que nos organicemos en asamblea para decir abajo el examen de ingreso en Medicina de la UNT. |