La marihuana es unas de las "drogas" más consumidas a nivel mundial. Chile es uno de los países que más tiene consumo, pero, a diferencia de algunos países, solo se permite para usos medicinales- y con receta médica- como, por ejemplo, para contrarrestar algunas manifestaciones de la epilepsia o dolores reumáticos, pero continúa la discusión de si debería o no ser legal en otras circunstancias. |
El pasado mes de diciembre del año 2020, la ONU autorizó el uso medicinal de la marihuana, pero al mismo tiempo prohibiendo el uso de la recreación por las convenciones internacionales, cuando somos 192 millones de consumidores a nivel mundial.
En América Latina, son varios los países que ya han aprobado el uso de la marihuana con fines medicinales. Pero, al mismo tiempo, hay países que han avanzado en aprobar el uso recreativo, como lo hace Uruguay que se convirtió en el primer país en el mundo en hacerlo ley, luego está Canadá y últimamente está en discusión en México. Por otro lado, EE.UU también se viene sumando a estas tendencias, aunque son sólo 15 estados los que han legalizado el uso de cannabis de forma medicinal y recreativa.
Chile, por ejemplo, es uno de los tres países en el mundo donde más se consume el cannabis, luego de Israel y Estados Unidos, pero en nuestro país solo está legalizada la forma medicinal para epilepsia y dolores reumatoides.
La marihuana es una de las "drogas" más consumidas en el mundo, es por eso que es necesario poder legalizar en todas sus formas el uso del cannabis, para acabar con toda criminalización que se le hace a las personas que consumimos marihuana, ya sea si somos jóvenes, si trabajamos, o lo hacemos de forma medicinal, hay que acabar con el hecho de que se metan en nuestras vidas y decisiones personales.
La juventud es el sector que más criminalizan, que por lo demás es un sector que siempre va al choque con el Estado y el sistema en que vivimos actualmente, como por ejemplo, esa juventud que saltar el torniquete haciendo temblar el régimen pinochetista o que incluso hemos sido parte de la primera línea contra a represión en nuestras poblaciones.
Nos dicen que puede generar cuadros depresivos, pero hay que cuestionarse si no será la calidad de vida que llevamos, que por lo demás ni siquiera existe alguna política para solucionar este tipo de trastornos, siendo Chile uno de los países con peor salud mental.
Basta de demagogia, lo que quieren es una juventud callada, pasiva, que estudie y en lo posible trabaje, que no tenga espacios de recreación y que no signifique un factor en levantar procesos de mayor lucha.
Que el cultivo y libre consumo de marihuana sea legal, tanto para uso medicinal, bajo supervisión médica, como para esparcimiento. Que las farmacéuticas dejen de ser un límite para quienes usan los beneficios de la planta para aliviar dolencias y tratar enfermedades que no encuentran tratamiento 100% efectivo dentro de la medicina convencional, y que se ponga a disposición toda la información disponible para que jóvenes y adultos consumidores tengan la libertad de tomar sus propias decisiones en cuanto al consumo. |
