Este lunes 19 de abril llegó la dolorosa noticia de la muerte de Walter. Como él, Jorge y Ezequiel eran trabajadores esenciales que fallecieron luego de haberse contagiado de coronavirus mientras trabajaban en el Ferrocarril Belgrano Sur. “Tenemos una banda de casos. Y el gremio ni pelota, les hacemos los reclamos y nada. Si, tenemos algunos compañeros que están re jodidos” cuenta con odio uno de los trabajadores mientras despide a sus compañeros. Otro trabajador denuncia que “hace un mes volvieron varios compañeros que estaban como pacientes de riesgo”.
Los contagios se extienden en fábricas y establecimientos. Toyota suspendió la producción por la propagación del virus, enel subte siguen sumándose trabajadores fallecidos. En la línea 4 de colectivos la semana que pasó denunciaron la muerte de un trabajador y la falta de protocolos. Según información recabada del diario Nacional de La Matanza el gerente Ferrocarril Belgrano Sur Daniel Novoa, indicó “son más de 150 los aislados y 57 los contagiados”. El aumento de los casos y la propagación del virus contradicen las declaraciones de Alberto Fernández que niega los contagios en los lugares de trabajo.
“Acá hay bronca. Son varios los contagiados y encima no mandan a hisopar a nadie, ni separan los grupos. No hacen nada y juntan las burbujas” cuenta con bronca un trabajador del ferrocarril. Las patronales aprietan para volver para cumplir con las tareas sin garantizar el cumplimiento de los protocolosni garantizar vacunas para los esenciales y las consecuencias son letales. Con la segunda ola, el aumento de los casos positivos de covid-19 y la complicidad de los sindicatos la Unión Ferroviaria y de La Fraternidad que miran para otro lado. Es elemental impulsar medidas de organización para que los trabajadores y las familias no sean las que paguen las consecuencias de la crisis sanitaria. Comisiones de seguridad e higiene independientes dirigidas por los trabajadores en base a asambleas que voten sus propios representantes para seguir la evolución de salud en los sectores, que sean reconocidos por los sindicatos y realicen un seguimiento de los contagios de covid-19, se hagan conocer los casos, se reorganicen las burbujas y se separen los turnos, obligando a la empresa a realizar testeos y cumplir con aislamientos, licencias y todas las medidas que sean necesarias para priorizar la salud de los trabajadores.
Los trabajadores ferroviarios que son considerados trabajadores esenciales desde el principio de la pandemia, son parte de los millones que no están entre los vacunados VIP y que pese a exponerse todos los días no han recibido ni una sola vacuna. Algo totalmente irracional, mientras en el laboratorio de Hugo Sigman de Garín, a solo kilómetros del ferrocarril, se fabrica el activo de millones de vacunas que se son exportadas sin garantizar la vacunación de los esenciales para no exponer sus vidas. Una muestra de que la prioridad de los gobiernos es garantizar la ganancia de los empresarios en lugar de la salud de las mayorías.
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