“La UTA dijo basta”. Así se titula el comunicado emitido por la Unión Tranviaria Automotor este jueves. En el mismo anuncia un paro nacional de colectivos de 24 hs. para el próximo lunes. El reclamo: la falta de avance en las negociaciones paritarias y de un plan de vacunación para los choferes.
Según informa en el comunicado, "luego de meses de audiencias sin resultados en el Ministerio de Trabajo de la Nación, no nos han dado ninguna respuesta a los pedidos salariales, como tampoco de estar incluidos en un plan de vacunación contra el Covid 19, tanto para los trabajadores del Área Metropolitana de Buenos Aires, como los del interior del país".
Por lo tanto, dice el comunicado, "exigimos que tanto las autoridades del Ministerio de Transporte, como los empresarios sepan que el conflicto salarial no se resuelve sin sensibilidad y justicia social que las actuales circunstancias demandan. Queremos urgente respuesta, para llevar el sustento a nuestras familias”.
Más allá de los términos, la actitud de la UTA puede entenderse en el malestar de miles de choferes en todo el país. Venimos de un año con fuertes procesos de lucha en el interior, que en algunos casos se mantienen como en Tucumán. Pero además resurgen sectores como la Línea 60, que esta semana cortó la Autopista Panamericana por un básico de 100 mil pesos, vacunación y protocolos.
Ante ese clima que recorre las cabeceras y unidades, la conducción de Roberto Fernández tuvo que anunciar la medida. Que se concrete es otro cantar: recordemos que la UTA tiene el récord de paros anunciados con tiempo para que el Ministerio de Trabajo dicte la conciliación obligatoria. Eso es lo que sucedió con el paro de choferes de media y larga distancia que estaba anunciado para el pasado fin de semana.
Hasta ahí la información que brindábamos esta mañana temprano. Finalmente se concretó lo esperado. La UTA avisó, el Ministerio dictó la conciliación. ¿Los empresarios van a discutir salarios, el gobierno los va a vacunar? No. Solo les impidieron tomar la medida de fuerza.
Las y los trabajadores del transporte colectivo necesitan un plan de lucha por salario, condiciones laborales y vacunas. |