Esta conversación es la tercera del Ciclo de entrevistas acerca de la lucha contra la impunidad tras la última dictadura militar. En esta oportunidad Myriam Bregman entrevista en profundidad a Victoria Basualdo, quién realizó exhaustivos estudios como investigadora del Conicet y de Flacso sobre la relación entre el empresariado y la dictadura.
La entrevista recorre distintas causas que ambas protagonistas han estudiado desde sus respectivos roles en los juicios de lesa humanidad, trazando importantes conclusiones generales que permiten abordar un enfoque que en general ha permanecido en un segundo plano cuando se habla de la “dictadura empresarial, militar y eclesiástica, tal como avanzan en definirla a lo largo de la charla.
Si ya el Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) en 1984 arribó a la certeza sobre el enorme porcentaje de detenidos desaparecidos víctimas de la dictadura que eran trabajadores, investigaciones como de las que participó Victoria Basualdo, arriban a un conjunto de datos más completos y específicos. Entre ellos, que un 88% de los secuestros de trabajadores se dio en sus lugares de trabajo, o que el 76% de las empresas entregó información privada de los trabajadores y listas de delegados a fuerzas represivas.
«88% de los secuestros de trabajadores se dio en sus lugares de trabajo.
76% de las empresas entregó información y listas negras a la dictadura.»
Desde el proceso abierto en 1969 con el Cordobazo, tuvo lugar un ascenso obrero, y revolucionario en la Argentina, que no podía ser derrotado por la clase dominante ni siquiera con el plan económico denominado Rodrigazo, que fue doblegado con una huelga general en 1975.
En ese año, el reparto de la renta nacional había recuperado niveles de décadas anteriores, alcanzando para la clase trabajadora un 43% de participación, y tras el genocidio de la dictadura estaba en un 22%. Ese contexto explica la decisión de la clase dominante al promover el golpe militar genocida de marzo de 1976 que se propuso modificar la estructura productiva, económica y social del país.
«La participación de la clase trabajadora en la renta nacional pasó del 43% al 22%, luego de la dictadura.»
Del gran trabajo de investigación de archivo abordado en la entrevista, se destacan conclusiones impactantes como las del Departamento de Estado norteamericano, que aseguraban que hasta para los propios represores era necesario filtrar algunas denuncias de los empresarios argentinos, dado que éstos consideraban y denunciaban como subversivos a todo obrero que defendiera alguna reivindicación gremial o salarial.
La charla recoge experiencias plasmadas en el trabajo de 2015 llamado “Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad”, pasando por ejemplos de empresas paradigmáticas en la represión de la dictadura, y aún antes, con la actuación de la Triple A y el Operativo Independencia durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón.
Victoria Basualdo además de desempeñarse en el Área de Economía y Tecnología de Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales), es actualmente coordinadora de la Unidad Especial de Investigación de la Secretaría de Derechos Humanos de los delitos de lesa humanidad cometidos con motivación económica, esto es, el rol y las responsabilidades penales de los empresarios y el desarrollo de la dictadura dentro de las fábricas, un eje central en la explicación del genocidio cometido en Argentina. En los trabajos mencionados, un amplio colectivo de investigadores exploró los casos de 25 empresas consideradas parte del núcleo económico del país ayer como hoy.
Aquí vemos un recorrido por los casos de los ingenios azucareros de Tucumán, Salta, y Ledesma en Jujuy, metalúrgicas como Acindar de Villa Constitución y Dálmine Siderca, automotrices como Ford y Mercedes Benz, La Veloz del Norte, campos de ruralistas como el de Las Marías en Corrientes, Lozadur, Alpargatas, astilleros como Astarsa y Río Santiago, Papel Prensa y Coca Cola, casos que permiten arribar a conclusiones que marcan la estructura económica, social, e incluso legal de la Argentina hasta la actualidad. Una entrevista imperdible, basada en años de investigación y estudio invaluable que abarca a distintas generaciones obreras.
Te dejamos acá las dos entrevistas previas por si te las perdiste:
|