Si bien es cierto las elecciones que están a la vuelta de la esquina son la de constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores regionales, no debemos olvidar que este año, específicamente el 21 de noviembre está prevista la elección presidencial y que los candidatos para ella se vienen mostrando, por lo menos desde el año pasado, y de ellos podemos identificar a Pamela Jiles (PH), Joaquín Lavín (UDI), Daniel Jadue (PC).
Pero para esta próxima elección presidencial, y considerando el contexto en el que estamos, nos cabe preguntar cuál ha sido su rol y el de sus partidos frente al estallido social y la pandemia.
Sabemos que el intento por frenar el estallido social fue la firma del “acuerdo por la paz social y la nueva constitución”, pero que en el fondo no fue más que salvar a Piñera y su gobierno. La gran mayoría de los partidos políticos participaron de ese acuerdo, otros como el PC, aunque no firmaron, no fueron capaces de ir más allá y concretar las reales demandas de quienes salían a diario a manifestarse, considerando que tienen el control de la CUT, a cargo de Bárbara Figueroa (PC).
En cuanto a la crisis sanitaria que hemos estado viviendo desde el año pasado, y producto de ello se han aprobado leyes que van en un supuesto apoyo de los trabajadores como lo fue la “ley de protección al empleo” la cual aprobada por todo el oficialismo y los parlamentarios del PC, donde finalmente los trabajadores tuvieron que arreglárselas con sus propios dineros del seguro de cesantía.
Y como el gobierno continuaba negando la ayuda, se comienza a vislumbrar el proyecto de ley del retiro del 10% de las AFP. Este proyecto que fue idea de Pamela Jiles, tuvo en el primer retiro una buena recepción casi transversal en el Congreso, pero no tuvo exento de la particular personalidad de la Diputada como fue el ponerse a correr como naruto a modo de celebración por la aprobación del primer retiro del 10%, o de ofrecer bajarse de la carrera presidencial si el ejecutivo patrocinaba el proyecto de ley del tercer retiro.
Para algunos el actuar de la diputada bordea en lo populista, con algunas excentricidades y algo farandulera.
También recordar el paseo que se daban algunas de estas autoridades por los matinales de la TV abierta. Veíamos a Joaquín Lavín con discursos que no son tan propios del sector que él representa, haciéndonos ver que era hasta algo progresista, pero a la vez comienza a salir archivos que nos recuerda quien es realmente el alcalde de las Condes, un Chicago boys, por ende un acérrimo defensor de la dictadura cívico militar y del modelo neoliberal impuesto en esos años, y también uno de los rostros más visibles que defendió la libertar del dictador Augusto Pinochet cuando estuvo en detenido en Londres.
¿Estos candidatos lucharán por cambiar realmente la constitución y sus pilares?
En todos estos últimos años ninguno ha luchado realmente por cambiar este sistema capitalista, más bien han sido cómplices, uno activo como es el caso de Joaquín Lavín, siendo participe de la creación de este sistema y los otros guardando más silencio que denunciando. Por eso es fundamental que en este proceso constituyente, no sean elegidos los mismos de siempre, sino más bien salga gente que conozca de las precariedades que vive el pueblo trabajador, las mujeres, juventud, y pobladores, saliendo a denunciar las trabas de este proceso, en el que no se podrá cambiar de fondo la actual Constitución. |