Después que Piñera enviará el proyecto del tercer retiro de los fondos de AFP al Tribunal Constitucional, las y los trabajadores portuarios, se manifestaron en descontento con esta medida, expresando los niveles de malestar y rabia de los sectores populares, dándose múltiples manifestaciones en rechazo, en distintos puntos del país, incluso teniendo repercusión a nivel internacional.
El ánimo de enfrentar estos ataques, es un ejemplo por parte de las y los trabajadores portuarios, que plantea lo necesario de impulsar y organizar concentraciones en la ciudades portuarias, buscando apoyar estos paros y movilizaciones que se vienen levantando. Impulsando asambleas para poder decidir cómo plegarse a estas iniciativas, empujando a levantar coordinadoras comunales o regionales, como lo vienen haciendo en Antofagasta o Concepción.
Todo esto en dirección de que estas movilizaciones vayan en ascenso, para que el llamado a “huelga sanitaria” de la CUT para el 30 de abril, no sea testimonial y sea el puntapié inicial de toda esta perspectiva, buscando confluir trabajadores, pobladores, organizaciones territoriales y sociales, en un paro efectivo, que busque avanzar a la gran huelga general para conquistar un plan de emergencia, que parta por un ingreso universal de emergencia de 500 mil pesos, garantizando financiamiento y apoyo urgente a las y los trabajadores de la salud.
Para conseguir esto, debemos avanzar a una gran huelga general, que logre sacar a Piñera para que sea reemplazado por una Asamblea Constituyente, Libre y Soberana, sin el quórum de los ⅔, donde las y los mayores de 14 años puedan votar, para que de esta forma, le arrebatemos los privilegios a los partidos tradicionales, que hemos podido ir viendo de camino a la Convención Constitucional, se vislumbra más claramente sus trampas y trabas.
Para que de esta forma no haya ninguna institución que se encuentre por encima de la voluntad del pueblo trabajador, porque o si no, seguiremos viendo al Presidente, al Tribunal Constitucional o el mismo Senado, resguardando los bolsillos de los dueños de Chile.
Debemos sacar a Piñera, pero no será el Parlamento quien lo logre, será la fuerza de la clase trabajadora y el pueblo, siendo esta, la misma fuerza con la que podemos romper con el chaleco de fuerza del “Acuerdo por la paz”, que no ha hecho más que buscar diluir y desviar la fuerza que mostramos en la rebelión de octubre.
A continuación, les dejamos la declaración Unión Portuaria, quienes anuncian la paralización de 26 terminales en todo el país:
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