Desde hace 11 días, unas 18 familias vienen llevando a cabo una toma de viviendas en el barrio San Francisco, en la zona oeste de la ciudad de San Nicolás. Las casas, correspondientes al programa “Plan de Acceso a tu Vivienda”, están sin terminar, sin conexión a muchos de los servicios básicos y en mal estado, según cuentan las familias que forman parte de la toma.
Frente a la falta de respuestas por parte de la Municipalidad, y a la orden de desalojo prevista para el martes, día que se vence el plazo para negociar una salida consensuada, los vecinos de la toma han realizado una serie de acciones para visibilizar el reclamo que vienen llevando por vivienda digna, entre ellas un corte sobre avenida Alberdi, días pasados.
La toma de viviendas en el Barrio San Francisco reaviva la tensión por la crisis habitacional en San Nicolás. Prueba de ello es que para el último sorteo del “Plan de Acceso a Tu Vivienda” se asignaron apenas 66 casas. Hay, según el gobierno municipal, más de 19.000 inscriptos al “Registro Único de Beneficiarios” del mencionado plan.
La crisis habitacional golpea muy fuerte a los sectores obreros y populares, especialmente a los más precarizados, para quienes el acceso a créditos para la vivienda es cada vez más inalcanzable, e incluso se hace cada vez más difícil la posibilidad de acceder a alquileres, situación que se vive en todo el país, y que se acentuó con la pandemia. Mientras el gobierno del intendente Passaglia desvía fondos destinados a obras esenciales para financiar obras faraónicas como el Predio Ferial/Autódromo o el Estadio Único.
El referente local del PTS y del Frente de Izquierda, Federico Berg, declaró que “el déficit de viviendas en San Nicolás es histórico, agravado primero por la crisis que dejó el macrismo y después por la pandemia. La gestión de Passaglia inauguró más plazas que casas; incluso desvía fondos educativos para la construcción del Autódromo y el predio de la Expoagro que sólo benefician a los empresarios”. Y advirtió que “la situación es insostenible para miles de familias que viven al borde de la desesperación. A nadie puede sorprenderle que se tomen terrenos o incluso viviendas sin terminar. El año pasado lo vimos en barrio San Jorge, al mismo tiempo que las tomas de Guernica en el Gran Buenos Aires y de Magaldi en Rosario, que siguen resistiendo y luchando”. También repudió la amenaza de desalojo: “No podemos permitir que los gobiernos quieran resolver con represión el problema urgente de la vivienda, como hicieron Kicillof y Berni. Necesitamos imponerle a la municipalidad y a los gobiernos provincial y nacional un plan de viviendas sociales controlado por las propias familias que no tienen casas. Que se expropien los terrenos ociosos que abundan en la ciudad y que solo están para la especulación inmobiliaria y las ganancias de unos pocos.” |
