El instituto sacó un comunicado en el que se informó que se están realizando trabajos en un área -Oztoyahualco, zona arqueológica de Teotihuacán- donde no están permitidas las construcciones, pues se encuentran “al menos, una veintena de estructuras arqueológicas”. En ningún lugar se ha especificado qué tipo de obras se encontraron.
A principios de marzo, se realizó una visita de inspección en la que se corroboró que había obras ilegales y el INAH colocó sellos de suspensión de la construcción. Más tarde, el 30 de marzo hubo una segunda visita y encontraron que los primeros sellos habían sido retirados y la obra ilegal seguía en marcha. Por esto, el Instituto hizo una denuncia en el Ministerio Público Federal de Texcoco.
Oztoyahualco es una zona que no ha recibido el mantenimiento debido, pues, la pandemia ha obligado a que no haya vigilantes, pero la “falta de recursos del Departamento de Protección Técnica y Legal” ha permitido que sea explorada y estudiada por investigadores a pesar de ser un terreno adquirido por el instituto.
La comunidad de la zona arqueológica ha levantado la voz responsabilizando a René Monterrubio, expresidente municipal de San Juan Teotihuacán.
Según la arqueóloga Linda Rosa Manzanilla, es de suma importancia, pues en los años que estuvo ahí se percató de otros conjuntos familiares que aún no se estudian.
Más allá de que es propiedad del INAH, es importante cuidar y mantener a salvo las reliquias de la civilización prehispánica. Si el gobierno no atiende las medidas restrictivas del instituto, entonces que haya una comisión independiente de seguridad y vigilancia que le de seguimiento a este tipo de parques o zonas arqueológicas. | 
