Bianca estudia fonoaudiología, tiene 18 años. Está en búsqueda de un trabajo que le permita seguir estudiando, Julieta, tiene 19 años y estudia enfermería. Ambas son integrantes del Comité de Género y Disidencias de la UNR. En sus testimonios nos cuentan porqué llevan a cabo este espacio de organización desde el cual hacen un apoyo activo a las luchas de trabajadoras y conflictos en curso.
“Yo me uní al Comité hace un mes más o menos. Me uní por la invitación de unas chicas fundadoras, que es de Pan y Rosas, y me uní porque me sentí muy identificada con las luchas que representaban, con las luchas que apoyaban sentí que realmente era necesario hacer un comité en la UNR para que los estudiantes podamos exigir nuestros derechos”, inicia Bianca su relato.
Julieta, cuenta que busca trabajo pero que se le hace difícil encontrarlo porque ella es muy joven, está estudiando y todos los avisos piden muchos años de experiencia. Integra el comité y nos explicó cómo surgió: “El comité de género surgió con diferentes chicas de distintas carreras de la UNR, es un espacio democrático donde nos dirigimos a los sectores que luchan por sus derechos, acompañándolos y dándoles nuestro apoyo. Nosotras apoyamos a la comisión de mujeres de Magaldi, tuvimos la oportunidad de conocerlas y que nos cuenten sus historias que son tan injustas por parte del estado. Vimos la necesidad de crear un comité ya que es un espacio donde podemos debatir lo que sucede actualmente, viendo las realidades que existen y que la mayoría se hace a un lado”.
“De las marchas, que fue una de las primeras que estuvimos acompañando, fue el 24 de marzo, fuimos a una reunión de muchas luchas, había muchas banderas de distintas organizaciones, también estuvimos apoyando a las familias de Magaldi, yendo a visitar a las familias, ayudando con un comedor que están formando, también tratando de ayudar con donaciones”, agrega Bianca.
La mayor parte de las reuniones las organizan por Meet, allí discuten cómo acompañar, cómo participar de las movilizaciones y cómo seguir organizándose para estar presentes en cada lucha que va surgiendo en la ciudad. “Una de las luchas y demandas más importante en este momento es la de trabajadoras de la salud, creo que el desplazamiento que están haciendo con ese sector, la precarización que están sufriendo este sector es muy importante mostrarle nuestro apoyo”, afirma Bianca.
Hoy en día los conflictos por trabajo, salario y vivienda son demandas que se multiplican, al calor del impacto que tiene la crisis de la pandemia y el ajuste sobre los sectores más perjudicados. El estudiantado no está exento de estos ataques, ya que se trata de un sector donde la mayoría debe trabajar de manera precaria, y muchas y muchos ni siquiera han podido sostener el cursado por la falta de condiciones para la virtualidad.
Sin embargo, el movimiento estudiantil puede jugar un rol en esta crisis, como muestran las estudiantes del comité de género, las y los estudiantes pueden aportar extendiendo la solidaridad en las luchas contra los despidos y la precarización aportando en la difusión y la conquista de nuevos apoyos. O bien generando lazos de solidaridad con vecinas y vecinos que reclaman el derecho a la vivienda y la tierra cuando el Estado sigue sin responder ante elementales reclamos.
Al ser estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario, de salud y de psicología, piensan el espacio del Comité como un lugar desde el cual se le puede exigir a los centros de estudiante que se sumen a apoyar las luchas convocando a las y los estudiantes con sus propias demandas. Plantean que hoy los Centros son espacios que no organizan al conjunto del estudiantado contra la deserción y que se mantienen en la pasividad sin tomar las demandas estudiantiles o de conflictos en curso. Por esto es que Julieta plantea que en el Centro de Estudiantes de su facultad no hay un espacio para debatir entre todos. Bianca por su parte agrega que “las cosas más importante que ellos tienen que hacer es convocar asambleas, para poder reunirse con los estudiantes y no lo hacen, ese es uno de sus deberes más importantes porque ellos están representándonos a nosotros, y están representando nuestras demandas supuestamente”. Y agrega: “Creo que también es una de las cosas que nos impulsó a integrar e impulsar el comité, porque vimos que había una falta de atención desde el centro de estudiantes hacia nosotros y creo que es algo que queremos hacernos escuchar en este ámbito”.
En las universidades también se forman profesionales que pueden poner sus conocimientos al servicio de quiénes más lo necesitan realizando por ejemplo postas sanitarias frente a la segunda ola COVID en el asentamiento de Magaldi. También desde la universidad, docentes y estudiantes podrían colaborar con la capacitación en salud y género a las y los trabajadores de la ex HeyLatam que exigen jugar un rol frente a la pandemia reconvirtiendo sus funciones atendiendo líneas como la 144 de atención a víctimas de violencia de género o la reconocida “0800-COVID”.
Julieta explica que “el gobierno sólo ayuda a las personas con dinero, a los que no tenemos nos dejan a un lado y sólo aporta a los empresarios, no les importa la gente sabiendo que hay una crisis económica y social impresionante que afecta cada vez peor a los trabajadores y a la gente que menos tiene. Solo espero que todos podamos abrir los ojos y si tenemos la posibilidad de visibilizarlo, que lo hagamos porque estamos en un momento donde la única manera en que vamos a cambiar la realidad es defendiendo y luchando por nuestros derechos”.
“Hay muchas demandas para levantar y seguramente van a seguir surgiendo porque la situación en el país no está cambiando, van a seguir surgiendo demandas, más gente saliendo a la calle a luchar y nosotras, siempre y cuando estemos de acuerdo, vamos a acompañarlos”, agrega Bianca en la perspectiva de que el comité se siga ampliando en apoyo a los conflictos.
Como parte de las actividades que llevan a cabo realizaron el jueves pasado una reunión abierta en la que resolvieron impulsar la conformación de comités por cada facultad, apoyar a los trabajadores de la salud, y exigir a los centros de estudiantes que convoquen a asambleas para llevar adelante un apoyo activo al paro de docente universitarios nucleados en Coad, entre otras resoluciones como para exigencia de aparición con vida de Tehuel y el apoyo al Encuentro de Luchas que se llevó a cabo el sábado impulsado por la Asamblea de la toma de Magaldi y trabajadores de Hey Latam.
Con respecto a la autoorganización y la conformación de espacios democráticos de estudiantes ambas expresaron que es la primera vez que integran un lugar así: “La verdad que nunca antes tuve la posibilidad de estar en un espacio democrático ni tampoco a nada que sea relacionado con la política. Sinceramente, me parece que hoy en día tener una posición política es fundamental ya que con la lucha vamos a conseguir lo que realmente nos merecemos como sujetos de derecho. A mis compañeras desde el inicio del comité les dije, que yo no estaba muy metida en el ámbito de la política pero iba a aprender con ellas y de ellas. Actualmente, pienso que si no luchamos, no tenemos lo que queremos o mejor dicho, lo que nos merecemos y lo que nos pertenece. Por eso, voy a salir a la calle cada vez que se pueda con nuestras chicas para que las voces de los trabajadores y de las mujeres sean escuchadas ya que la única manera de que lo hagan, es salir a la calle a defender nuestros derechos y demostrar, que la unión es mucho más fuerte que cualquier gobierno”, sentenció Julieta.
Multiplicar los espacios de organización democrática y de unidad entre estudiantes, trabajadores ocupados y desocupados se vuelve una tarea esencial para enfrentar los ataques en curso y avanzar en la conquista de los derechos. | 
