Pasado el anuncio de Piñera de la promulgación del retiro del 10% luego de la derrota que sufrió este martes en el TC, Yasna Provoste, presidenta del Senado y actual articuladora de la centroizquierda parlamentaria declaró que: “Quisiera en primer lugar valorar y agradecer (...) la decisión del Presidente de promulgar la ley del tercer retiro”. Sus palabras muestran parte de la estrategia que seguirá la ex Nueva Mayoría que intenta capitalizar la derrota de Piñera, para -una vez más- salvarlo.
La opinión que es compartida en gran parte de los partidos de la oposición parlamentaria le da un nuevo aire a Piñera. Ya con el rechazo del TC a espaldas, el gobierno espera disimular la derrota con un bono de $200 mil pesos para quienes tengan saldo $0 en las cuentas de pensiones (pasando los dineros por las AFP) y ya son varios quienes se mostraron dispuestos a entregarles los votos a Piñera.
Entre ellos Giorgio Jackson, jefe de bancada de RD quien dijo que "estamos absolutamente disponibles para aprobar con celeridad ayudas para quienes no tengan fondos en sus cuentas, pero creo que el gobierno va a rebotar si intenta condicionar esas ayudas a una reforma previsional camuflada”.
La estrategia es parte de la nueva ubicación que prepara la centroizquierda para evitar que haya más movilizaciones contra Piñera e "izquierdizar" el escenario electoral por una parte y por otra, posicionarse como los interlocutores contra el gobierno. Por eso Provoste habló en "nombre de las familias" y se apuran para aparecer una vez más como falsos amigos del pueblo.
De fondo, al igual que Piñera y la derecha, le temen al creciente protagonismo que vienen tomando sectores estratégicos de la clase trabajadora contra los ataques del gobierno como la paralización portuaria o los ejemplos que replican esa experiencia como el bloqueo de la ruta de Chuquicamata que ocurrió en la tarde este martes.
Los ejemplos de coordinación y autorganización como la importante reunión de Antofagasta con decenas de organizaciones sindicales, sociales para preparar la convocatoria a "Huelga Sanitaria" de la CUT, muestran una perspectiva para que la crisis no la pague el pueblo trabajador.
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