En estos días volvieron a manifestarse algunos síntomas de preocupación ante la suba del dólar paralelo. El dólar blue aumentó $ 18 en los últimos 5 días, llevando la brecha con el mayorista a más de un 70 %. Según relevamientos la cotización del dólar en el mercado paralelo ronda los $ 162, cuando hace 3 semanas era de $ 139.
-* ¿Por qué volvió a subir el dólar blue?
Algunas primeras explicaciones que han sido deslizadas estos días por economistas y especialistas abarcan un conjunto muy diverso de causas, y también lecturas intereses políticos.
Entre ellas, como marco general la mayor incertidumbre porque se precipita rápidamente la crisis sanitaria con la segunda ola de pandemia y las restricciones que empieza a tomar el Gobierno. También se agrega la incertidumbre por los términos del acuerdo con el FMI (aunque los grandes capitales respiran aliviados porque Martín Guzmán y Alberto Fernández se predisponen a negociar y pagar la deuda) y lo que ocurrirá con el pronto vencimiento con el Club París en mayo.
Otro de los elementos es la dinámica viciosa con la inflación, que deteriora el tipo de cambio real y aumenta las presiones al dólar oficial.
También se ha mencionado el inicio del blanqueo de capitales para la construcción, a la cual los empresarios que quisieron acogerse a los beneficios de la rebaja impositiva fueron en busca de dólares para obtener una reducción de la carga impositiva de un 40 % más que si ingresaran con la moneda local.
Por su parte, algunos voceros y representantes de empresarios aprovecharon a ventilar nuevamente la doctrina del ajuste fiscal: según su visión, la suba del dólar blue responde a una expectativa de que aumentará el gasto público dado el contexto de mayores restricciones ante el covid, presionando a una mayor emisión monetaria para financiar al Tesoro. Es un recordatorio de "los mercados" para el ministro de Economía, de que mantenga su compromiso de recortar el IFE y las partidas sociales.
Pero también hay que señalar el impacto en la cotización del dólar "Contado Con Liquidación" (CCL) del desarme de posiciones en pesos por los fondos de inversión Pimco y Templeton. Retiraron unos U$S 700 millones en lo que va del año, impulsando hacia arriba la cotización. Como contraparte, el Banco Central intervino para canjear esos bonos con divisas para frenar el precio del dólar CCL, en lo que lisa y llanamente puede entenderse como un "subsidio" a la rentabilidad de los especuladores.
En definitiva, lo que marca el tono de estos movimientos es lo prematuro de la búsqueda de cobertura en el dólar. Por el efecto de las elecciones de medio término y por la estacionalidad de liquidaciones de agrodólares que recién en junio iban a empezar a menguar, se preveía que esta suba sucedería unos meses más tarde.
-* ¿Presionará esta suba a una mayor devaluación del dólar oficial?
No es esperable, o al menos no es muy probable, que ocurra una corrida en estas condiciones. Ante el "cepo" y las restricciones para la compra de dólares en el mercado formal, los movimientos en los mercados paralelos pueden ser indicadores de desequilibrios o expectativas en tensión.
La nota actualmente la da el alivio momentáneo para el Gobierno que implica la enorme liquidación de divisas provenientes del agro. De acuerdo a fuentes de la Cámara empresarial del sector (CIARA), en marzo se alcanzó una liquidación histórica gracias a los precios internacionales altos de los commodities con un récord de U$S 2.700 millones. En el primer trimestre del año alcanzó los US$ 6.724 millones. Las cotizaciones de la soja y el maíz superaron en el mercado de Chicago los US$ 576 y US$ 267 la tonelada, respectivamente, los valores más altos en casi ocho años.
-* ¿Por qué las reservas del Banco Central aumentan lentamente?
Pero a pesar de esta entrada de dólares, las reservas de la autoridad monetaria subieron poco. El Banco Central lleva comprados U$S 3.375 millones en lo que va del año, mientras las reservas subieron U$S 799 millones (25%). Esto responde básicamente a dos motivos:
1) El Banco Central viene interviniendo en el mercado Contado Con Liquidación para frenar la cotización del llamado “dólar financiero”. De acuerdo a estimaciones, esto le ha costado entre U$S 438 y U$S 661 millones. Usa las divisas para comprar bonos en dólares y luego los vende contra pesos para mantener la cotización. De esta forma, por otra parte, mantiene una tasa implícita muy elevada a los especuladores, que igual como vimos no cesaron en su intento por salirse a dólares.
2) Otros U$S 830 millones se habrían utilizado para pagar deuda a organismos internacionales.
Estos recursos adicionales por la mejora en las exportaciones no se han puesto al servicio de urgencias sociales sino que el Gobierno ahorra para pagar deuda. Pero la paradoja es que tampoco el Gobierno está logrando acumular tanto porque tiene que sostener el equilibrio con el dólar a base de conceder rentabilidad a especuladores.
Pero además esta operación tiene costos. El Banco Central y el Tesoro luego deben retirar pesos de circulación a través de deuda en pesos o con instrumentos del Central. El Gobierno viene emitiendo importantes cantidades de deuda, incluyendo la licitación que hará hoy la Secretaría de Finanzas buscando captar $110.000 millones con Letras, algunas de ellas como las Lecer que garantizan tasas positivas reales ya que van atadas a la inflación.
Las tasas por primera vez estarán por encima del 40 %para atraer a inversores y evitar que migren al dólar paralelo, expresando un reconocimiento implícito de Guzmán de que la inflación está cada vez más alejada de su dibujo del 29 % en el Presupuesto.
-* ¿Por qué ante el ancla cambiaria en el oficial la inflación no cede?
Es una práctica común de todos Gobiernos en años electorales la de intentar contener la inflación desacelerando el tipo de cambio. En el año 2020, el dólar trepó un 40 % con las minidevaluaciones permanentes que llevó adelante Miguel Pesce desde el Banco Central, mientras que la inflación anual estuvo por debajo, cerrando en 36,1 %.
Pero en lo que va de 2021 el dólar viene por detrás de la inflación. El tipo de cambio oficial acumula un 9 % en el primer trimestre, mientras que la inflación (IPC-Indec) alcanzó al 13 %.
Si bien, como dijimos, esta ancla relativa es mantenida con restricciones de compra en el mercado oficial e intervenciones en el paralelo, la base material que lo hace posible es la entrada de divisas por exportaciones.
Sin embargo, la inflación tocó máximos y en marzo sumó un 4,8 % mensual, dejando en evidencia la ineficacia de esa medida al momento. ¿Por qué no cede?
En una respuesta rápida, cabe mencionar tres elementos confluyentes: la suba de los precios internacionales de exportación que se trasladan hacia el mercado interno, la inercia de las devaluaciones del año 2020 que impactan en los precios de importación generando un efecto en cadena, y el aumento del precio de los combustibles que acumulan un 50 % desde agosto.
Al mismo tiempo, si por un lado el tipo de cambio se traslada a precios, también la inflación corroe la estabilidad del dólar y genera expectativas de devaluación. Eso es en parte lo que vemos en el dólar blue.
-* ¿Llegará el Gobierno a las elecciones sin sobresaltos en el dólar?
En definitiva, los movimientos del blue recuerdan que el esquema cambiario y monetario del Gobierno (el plan “aguantar” hasta octubre), está apoyado en bases débiles y viene con cierto "viento de cola" ayudado por entrada de dólares del agro.
Pero también recuerdan que toda la economía está condicionada al arreglo de la deuda con el FMI y el plan de ajuste con el que coincide el equipo económico de Guzmán. Por ello, no hay perspectivas (bajo este rumbo) de una solución real a la crisis social, que alcanza niveles de pobreza que no había desde 2004. Mientras, la semana que viene, el Gobierno va a volver a pagar U$S 300 millones al FMI.
El hecho de no afectar intereses de los especuladores, de los bancos, de las exportadoras y de los grandes grupos económicos, no sólo no da respuesta a los problemas de las grandes mayorías, sino que deja lugar a que se hagan efectivas las presiones de los mercados (o sea, del capital concentrado). Al mismo tiempo, nada impide que el fino equilibrio entre los desequilibrios de la economía pueda, en cualquier momento o ante algún giro en la situación, desembocar en una salida desordenada a esta crisis. |