Entrevistamos a N, despedida de esta empresa.
LID: Contános ¿Cuándo y cómo fue que empezaste a trabajar ahí?
N: Yo empecé a trabajar en febrero después de varios meses de estar desocupada. Nos hicieron entrar firmando un contrato que por un año iba a ser mensual. De esta forma la empresa se reserva el derecho de no dar vacaciones, antigüedad o, como me pasó a mi, despedirte por llamado mientras estás contestando los reclamos de clientes de Edesur teniendo covid.
En esta campaña entramos con un grupo de 50 compañeros más, todos contratados de la misma forma, trabajando de manera presencial. Para nosotros es una serie de terror conseguir trabajo, mucho más si agregamos la segunda ola de coronavirus. Una cifra del 49,2% de pobreza entre jóvenes de 15 a 29 años demuestra que si tenemos la gran “suerte” de conseguir trabajo es con un sueldo que apenas está por encima de la indigencia. Y que muchos directamente estamos desocupados.
¿Cómo se manejaron a partir del aumento de casos?
Antes de que me echen hubo varios casos de covid que nunca nos informaron. A muchxs los hacían ir con síntomas esperando el resultado del hisopado, exponiéndonos para seguir trabajando. Si entramos a la página de google maps de esta empresa varios testimonios nos dicen que no es la primera vez que trata así a sus empleados. El año pasado salió una nota de este diario porque muchos trabajadores se quejaron al recibir sanciones que les pusieron a los que reclamaban trabajar desde su casa. Estas empresas creen que pueden hacer lo que quieren con sus trabajadores, manteniéndolos en la precarización absoluta y obligando a que vayan a trabajar con sospecha de covid. Una realidad totalmente diferente a la que dice el gobierno.
¿Qué fue lo que pasó en tu caso?
Se ve que no les gusta que sus trabajadores reclamen algo tan básico como hacer aislamiento por protocolo del mismo Ministerio de Salud. Yo empecé con síntomas y por sospecha de coronavirus tenía que estar aislada. Cuando el hisopado me dio positivo y lo envié a la empresa, estaban las exigencias de tener que haber trabajado a fin de mes una cierta cantidad de horas. Es decir, que si tenés covid y tenés que aislarte, tenés que seguir trabajando para llegar a ese número. A los dos días de dar positivo me llaman diciendo que no me iban a renovar el contrato. Yo creo que las empresas no podrían hacer lo que hacen sin el respaldo de los gobiernos y las burocracias de los sindicatos. Seguramente que si le preguntamos a la mayoría de los empleados que dice representar el sindicato de comercio, no saben ni siquiera quién es su secretario general. Eso es porque estos sindicatos colaboran abiertamente con que nosotros tengamos que bancarnos este tipo de precarización.
Ahora se habla mucho de responsabilidad individual y el mismo gobierno dice que los contagios no se dan en lugares de trabajo, ¿qué pensás de eso?
Alberto Fernández dijo que ya estaba visto que los contagios no están en las fábricas, sino en reuniones sociales porque la gente se distiende. Habría que preguntarle si alguna vez se tomó un colectivo. Es mucho más fácil decirle a la gente que ella misma es responsable de cuidarse, ya que si se contagia fue exclusivamente por distenderse y no responsabilidad de los empresarios que siguen produciendo y presionando para que no se cierre. Yo supe de 7 casos de covid que hubo en esta empresa. Nunca fue oficial ese número y nunca nos informaron o aislaron por haber tenido contacto con esos compañeros. Es el gobierno que avala estas formas de precarización y de exposición que no son nuevas. Parece como si ir a trabajar fuese la vacuna.
¿Querés agregar algo más?
Yo creo que algo está cambiando porque hay muchos sectores de trabajadores que empiezan a levantar la cabeza, a criticar los abusos de las patronales, a pelear para que haya vacunas y contra que se expongan miles de vidas mientras ellos se llenan los bolsillos. En Rosario la enorme experiencia del call center Hey Latam que los pibes tomaron para no perder su puesto de trabajo, nos muestra que es posible torcerles el brazo cuando peleamos.
Los tercerizados de Edesur que ahora están peleando contra esta empresa gigante que los precariza están pidiendo el pase a planta permanente. Hay muchos ejemplos, los 144 trabajadores de la Clínica San Andrés de Caseros pelean por la reapertura de la clínica, Creo que en esa unidad hay mucha fuerza y hay que ponerla en acción para enfrentar todos sus planes.
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